Proposta per les Illes (Pi) reclama al Consell que la gratuidad del transporte público, a la que se destinan 3,5 millones «conseguidos por iniciativa de El Pi balear», según afirma, sean destinados «exclusivamente a quien esté empadronado en Menorca».
Señala el partido regionalista que Menorca es el único territorio de la comunidad balear que concede la citada tarjeta de transporte a personas no empadronadas en la Isla y exige encarecidamente al Consell que se incluya entre los requisitos que los demandantes estén empadronados en alguno de los municipios menorquines.
El presidente del partido en Menorca, Antoni Bosch, considera «un agravio contra los ciudadanos menorquines» porque supone «regalar las ayudas públicas destinadas a los residentes locales a cualquier ciudadano que lo solicite». Entiende que de esta forma «la distribución de fondos públicos beneficia a personas que no contribuyen con sus impuestos al bienestar de la comunidad y que podrían estar aquí solamente de vacaciones», declara el dirigente de El PI.
La demanda de la tarjeta de transporte gratuito ha crecido un 20 por ciento. «Nos alegra saber que la población menorquina haya recibido nuestra medida con tanta efusividad», explica Bosch atribuyéndose la iniciativa. Y advierte su preocupación por el incremento «en exceso de la demanda y se regale dinero destinado a los habitantes de Menorca a quien no la merece por culpa de la mala gestión del Consell», denuncia.