En 1995 la Albufera de Es Grau fue declarada parque natural. Se garantizó así de forma definitiva la protección de sus más de 5.000 hectáreas y tiró por tierra los proyectos de urbanización que siempre han sobrevolado sobre este bello enclave, que hoy es el corazón de la Reserva de Biosfera de Menorca.
Pese a esta protección, y eso sí sin las amenazas urbanísticas, la Albufera no está mejor que décadas atrás. Es lo que alerta el GOB que afirma que «la Albufera se está muriendo» a la vez que lanza una llamada de auxilio para frenar su deterioro. Para ello ha convocado una marcha este domingo en su campaña 'Menorca In-SOS-tenible', que advierte sobre los efectos de la masificación turística.
Los ecologistas alertan de la progresiva reducción de la entrada de agua dulce en la laguna, lo que está provocando que «el agua se esté salinizando seriamente». Todo ello genera un impacto ambiental que se vislumbra con la reducción de la población de aves, algo recuerda el GOB que no sucede en otras zonas húmedas. De hecho, según la asociación ecologista, «en 40 años la Albufera ha perdido el 90 por ciento de la población habitual de aves que lo habitaba».
El GOB recuerda que en los años setenta y ochenta se hizo mucho para salvar la Albufera, sobre todo gracias a las movilizaciones que frenaron la urbanización planeada sobre este enclave. Se alegra de la declaración como parque natural hace cerca de 30 años, pero lamenta que «la captura de agua dulce para otros usos, sin ningún control, esté matando mucho de los valores que este espacio emblemático alberga».
Para dar a conocer esta problemática, el GOB ha organizado esta marcha, que se iniciará a las 10 horas en el aparcamiento de Es Grau, y para la cual no hace falta apuntarse previamente, con la que se pretende conocer su historia, explicar los retos, plantear soluciones, y tras el recorrido está previsto que se lea el manifiesto.