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PARQUE FOTOVOLTAICO

Las obras de Son Salomó, a todo tren: una comisión vigila que se respete el entorno

Entre las condiciones, el parque se ha comprometido a rebajar la altura de las ‘parets seques' para ampliar la densidad de las placas y reducir extensión

Estado actual de las obras de ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó, en Ciutadella. | Gemma Andreu

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Ya está constituida, para las obras de ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó, la comisión de seguimiento a tres bandas, entre la empresa que impulsa el proyecto, el Consell, y la Societat Històrico Arqueològica Martí i Bella. Se trata del órgano para velar para que la actuación que se lleva a cabo respete al máximo condiciones pactadas como, por ejemplo, la rebaja de altura de algunas parets seques interiores, con el fin de reducir la extensión del parque.

La empresa Island Green Power se halla en plena construcción del este nuevo parque solar de 68 hectáreas con una potencia de hasta 50 megawatios (MW), que son seis veces más de la energía renovable que produce ahora mismo Menorca. Además de las canalizaciones para hacer llegar el suministro hasta la subestación de Red Eléctrica en Ciutadella se ha empezado a trabajar sobre el terreno donde se instalarán las placas.

Obras de las canalizaciones en el Camí de Punta Nati. | Gemma Andreu

La primera reunión de la comisión de seguimiento tuvo lugar el pasado 18 de enero y la segunda está prevista para el 22 de febrero. Serán encuentros mensuales, en los que también tendrán presencia el Ayuntamiento de Ciutadella, y se podrá requerir la presencia de los técnicos y expertos que sea necesario. Todo, para supervisar lo relacionado con la afectación sobre bienes patrimoniales, etnológicos o arqueológicos de Son Salomó.

Reducción de altura de los muros

El proyecto validado por la Comisión Balear de Medio Ambiente contemplaba una disminución de la altura de algunos muros interiores, de pared seca. Algo que permite densificar la implantación de paneles solares, acortando espacios entre placas e, incluso, con algunas que podrán cruzar por encima de las medianeras. De este modo, se logra reducir la extensión del parque, sin perder potencia de generación eléctrica.

Para el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, «la buena noticia» es que, al final, no será necesario reducir tanto estas parets seques, las cuales, puntualiza, «deberán ser restituidas» al final de la vida útil del parque, con las piedras que «se retirarán, pero que quedarán en el suelo», junto al muro.

La inversión total del parque, que ha ido incrementando el presupuesto, es de 37 millones de euros, de los que 7,2 millones son aportados por una subvención pública.

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