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Alaior puede por fin llevar la luz a La Trotxa II, con el doble de coste, 2,8 millones

El Consell otorgó el viernes la licencia para canalizar la red desde Es Mercadal hasta la zona industrial, tras casi seis años de trámites

Zona de la fase II de La Trotxa ya urbanizada, a la espera de desarrollo desde hace más de una década | Katerina Pu

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En septiembre de 2017 la Junta de Compensación de la ampliación del polígono industrial de Alaior solicitó al Consell la declaración de interés general para poder llevar la electricidad hasta esta fase II de La Trotxa. El pasado viernes, cinco años y medio después, el Consell comunicó por fin la concesión de la licencia de obras. En un año, aproximadamente, la luz llegará a la entrada de la zona industrial y será posible dar salida al menos a diez proyectos de empresarios que han mostrado interés por construir en esta zona y que todavía no han perdido la paciencia. El tiempo transcurrido no sale gratis. El presupuesto inicial de la obra rondaba en 2017 los 1,4 millones de euros. Este sábado, la Junta de Compensación ha contratado los trabajos por 2,8 millones de euros. A eso hay que añadir unos 400.000 euros por la ampliación de la subestación.

Diez kilómetros de red

El proyecto, redactado por el ingeniero Josep Quintana, y promovido por una junta que preside Ana Ruiz, consiste en la instalación de una red de conducción de electricidad de una capacidad de 15 kv desde la subestación de Es Mercadal hasta la entrada en la zona industrial.

La red se extenderá por unos 10 kilómetros, de los que la mayoría, 7,7, transcurren por el Camí d’en Kane, desde S’Arangí hasta el Camí de Binixems. La mayor parte, hasta Sa Cucanya, discurrirá de forma paralela a la red del parque agrisolar de Es Mercadal, cuyos promotores han tenido que abrir zanjas por el Camí d’en Kane, trabajos que podrían haberse simultaneado si la licencia no hubiera tardado tanto en salir del Consell.

El plazo de ejecución de 40 semanas puede verse afectado por algunos de los condicionantes del permiso de obras. Uno es el informe de Recursos Hídricos y otro los periodos de nidificación de especies protegidas.

La odisea del proceso

La obras de urbanización de la fase II de La Trotxa acabaron hace más de una década. Cada parcela tiene preparada su acometida para el suministro de electricidad. Aunque la red, como infraestructura básica debía haberse garantizado entonces, no se empezó a tramitar hasta 2017. Los obstáculos para obtener la licencia han sido enormes. La declaración de interés general no se aprobó hasta enero de 2021.

El primer obstáculo fue, en 2018, la oposición de Carreteras porque el último tramo de la red pasaba por 300 metros de la carretera general. Se desvió por Sa Farinera. Energía se equivocó en 2019 creyendo que el proyecto era el tramo de acceso a La Trotxa, de 250 metros. Aclararlo supuso meses de espera. La Comisión Balear de Medio Ambiente pidió que un anexo se incluyera en el proyecto y tuvo que volver a exposición pública, por tercera vez. En 2020 el Ayuntamiento concedió dos licencias provisionales. Después de la declaración de interés general se inicia un largo proceso de informes y subsanación de deficiencias.

Benejam: «Un día histórico»

El alcalde de Alaior, José Luis Benejam, hablaba este sábado de «día histórico». Desbloquear el desarrollo de La Trotxa, con la segunda fase, «es vital para Alaior, por su potencia industrial y para crear empleo y diversificar la economía local». Lamenta que el enorme retraso en obtener la licencia de obras duplique el coste de extender la red desde Es Mercadal y afirma que el Ayuntamiento mantiene el compromiso de apoyo económico a la Junta de Compensación. «No puedo asegurar ahora el importe, ni si podremos mantener el 50 por ciento, pero lo intentaremos», ha declarado.

Confirma que hay al menos diez empresarios que han manifestado su intención de promover un proyecto en La Trotxa II. Destaca el trabajo de la Junta, de los técnicos y del concejal Cristóbal Marqués.

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