La venta del edificio que desde hace casi 7 años ha albergado el célebre restaurante Way, de comida asiática, en el puerto de Maó, podría acabar en los tribunales si se confirman posibles irregularidades en la operación cerrada el pasado 10 de noviembre en una notaría de Barcelona.
Wang Song Schumin, que hasta entonces había sido el rostro visible del popular establecimiento, máximo accionista y administrador único de la sociedad titular, habría llevado a cabo la transacción del inmueble sin contar con la aprobación de sus otros dos socios. Así lo han advertido ambos esta última semana en un escrito dirigido a la nueva sociedad que ha adquirido el inmueble, Timan Investments España SL, con sede en la plaza Esplanada.
Estos dos socios de Emeva Golf SLy Viento Rojo, dos sociedades participadas también por Wang Son, han puesto en conocimiento de la firma compradora la posible irregularidad en la operación. Señalan que el administrador único de la vendedora no les solicitó autorización para culminar la venta a través de la convocatoria de una junta general que la aprobara, como estipula la Ley de Sociedades de Capital para vender un activo fundamental de la sociedad.
Por este motivo le piden a Timan Investments España, del grupo inversor Van der Heyden, cuyo fundador, Sven Van der Heyden ya había tenido tratos comerciales con Wang Song, una copia de la escritura de la adquisición donde puedan contrastar sus sospechas de que la operación se realizó con posibles irregularidades. De ser así solicitarán la nulidad de la venta.
Los dos socios han advertido, del mismo modo, que en defensa de sus intereses interpondrán las acciones sociales de responsabilidad, lo mismo que las querellas criminales contra Wang Song Schumin, como administrador único por estos motivos.
Wang Son, ilocalizable
El empresario chino había comentado a sus más allegados el cierre temporal del establecimiento para darse un descanso hace apenas dos meses después de siete años de trabajo ininterrumpido, con la previsión de que reabriría el popular establecimiento en el mes de marzo, lo que no ha sucedido todavía. En la actualidad se mantiene ilocalizable.
Este restaurante no debió moverse nunca de la zona de la sirenita. Perdió todo su encanto en ese momento.