El nivel medio de estudios de los menorquines ha crecido significativamente durante la última década. Casi 26.000 personas residentes en la Isla tienen estudios superiores o universitarios, un 65 por ciento más que hace diez años y ocho veces más si se comparan las cifras actuales con las contabilizadas 30 años atrás. Así se desprende del análisis comparativo de la gran Encuesta de Población y Vivienda que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que se actualiza cada diez años.
La población universitaria –ya sea con un grado superior, una diplomatura o que se haya licenciado, terminado un máster o un doctorado– supone el 30,94 por ciento de los mayores de 16 años, casi uno de cada tres habitantes. Más aún en Es Mercadal, donde casi el 40 por ciento ha ido a la universidad.
Se trata de una proporción apreciable, teniendo en cuenta que para cursar buena parte de los estudios hay que salir fuera de Menorca. El aumento de la población universitaria y la inmigración provocada por la necesidad de trabajos específicos ha hecho que haya en la Isla el triple de médicos o personas que han terminado un máster en Salud que hace diez años y el doble de profesionales que han completado un doctorado.
De hecho, la cifra de estudios superiores entre la población residente en Menorca es más alta que la media balear, que alcanza al 27,6 por ciento de los habitantes en edad de trabajar.
La provincia española con más personal cualificado que haya cursado estudios superiores es Guipúzcoa, con el 42 por ciento. Madrid y Barcelona, donde se concentran las mayores y mejores universidades, suman el 40 y el 36 por ciento respectivamente. En el polo opuesto se sitúa Cuenca, donde sólo el 22 por ciento ha ido a la universidad.
Los municipios con más de 10.000 habitantes con mayor porcentaje de personas de 16 o más años con estudios superiores se concentran en los alrededores de Madrid y Barcelona. En Tres Cantos o Sant Cugat, por ejemplo, alcanza el 60 por ciento.
La FP crece un 46 por ciento
En los niveles inferiores de estudios, el avance logrado durante la última década también es considerable. Uno de cada diez habitantes de Menorca, casi 9.000 personas, tienen un título de postgrado no universitario o de grado medio de Formación Profesional. La antigua FP, antaño hegemónica, ha pasado a ser la segunda salida formativa más recurrente, hasta el punto que ha crecido un 46 por ciento en apenas diez años.
Una buena noticia. Aunque si no pueden aplicar lo que han estudiado, a lo mejor tienen que ser camareros. Y si tienen que emigrar, vienen durante un tiempo y cada vez menos. Los abuelos no ven a sus hijos ni pueden llevar a la escuela a sus nietos, ni verlos crecer... En fin, mientras nuestros políticos siguen con el welcome y nuestros hijos lejos y sin futuro en Menorca, la tierra donde nacieron.