Unas 1.400 camareras de piso, denominadas como «kellys», se beneficiarán en Menorca del nuevo convenio colectivo de hostelería, suscrito el pasado 1 de abril. Así lo ha trasladado este miércoles la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, a los representantes de los sindicatos UGT y CCOO, en un encuentro celebrado en Maó.
El ejecutivo autonómico estima que cerca de 11.400 personas en la isla se verán afectadas por el nuevo convenio. Armengol ha dado a conocer los principales detalles del estudio de cargas que ha elaborado el IBASSAL, y que servirá para medir las cargas de trabajo y determinar las jornadas para las camareras de piso.
Esta metodología, pionera en el Estado español, es de obligado cumplimiento para los establecimientos turísticos a partir de esta temporada. «Es un hito conseguir un convenio colectivo con el apoyo de todos los sindicatos y las patronales que, además, supone un avance muy notable para las condiciones laborales de los trabajadores», ha reivindicado.
«Queremos evitar que cualquier mujer, por el hecho de ser una camarera de piso, tenga que padecer una enfermedad profesional», ha añadido.
Por otro lado, la presidenta del ejecutivo autonómico y los sindicatos han debatido sobre la implantación de camas elevables, medida que a partir del 1 de mayo es de obligado cumplimiento para establecimientos turísticos de cuatro estrellas superior y de cinco.