Dentro de un máximo de 20 días el Camí d'en Kane, a su paso por Binimoti, será de libre acceso tras confirmarse que la propiedad no ha presentado recurso ante el Supremo contra la sentencia de la Audiencia Provincial del pasado diciembre que daba la razón al Ayuntamiento de Ferreries reconociendo el tramo como espacio de dominio público.
El equipo de gobierno municipal ha acordado con la propiedad que el paso será posible a pie, en bicicleta o a caballo, pero no podrán acceder los automóviles. Se instalarán dos barreras artesanales abiertas a cada lado del camino, una en Na Marcona y la otra en Binimoti, junto a las existentes que permanecerán cerradas con candados. El Ayuntamiento dispondrá de unas llaves para que puedan acceder vehículos de limpieza o de urgencias, si fuera necesario.
«Queremos preservar todo el camino, de ahí la restricción a los coches», explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Gabriel Janer.
La primera actuación, en la que el Ayuntamiento contará con los Amics del Camí d'en Kane, será la limpieza del tramo por el crecimiento de la vegetación, y posteriormente se instalarán las dos pequeñas barreras que permitirán el libre acceso.