Ni todo está en internet ni todo lo que aparece en la red tiene el tacto, el color ni el alma que transmiten los documentos originales. Sobre todo, si se trata de los cuarenta años de construcción de la autonomía balear, una de las etapas más intensas de la historia de las Islas, la primera en la que ha contado con gobierno propio para todos sus territorios.
Joan Huguet fue el primer vicepresidente del primer gobierno balear. Era 1983 y desde entonces, en particular en los primeros años, ha recopilado papeles, documentos, fotografías, casetes, cedés y vídeos que relatan la transformación que han vivido Menorca y Balears durante ese periodo.
Su larga carrera política en la que posteriormente desempeñó los cargos de presidente del Consell de Menorca, presidente del Parlament balear, senador y diputado autonómico, le ha facilitado una labor que, sin embargo, se debe sobre todo a su paciencia y visión de utilidad para el día de mañana conocer qué y cómo se forjó en el pasado.
El fondo documental lo guarda en la casa que posee en Sant Tomàs, en Es Migjorn Gran, el pueblo del que era maestro y desde el que dio, con veinte y pocos años y casi sin saberlo, el salto a la política. Ignoraba lo que le aguardaba, toda la vida dedicada prácticamente a la cosa pública.
Un inventario elaborado por Miquel Pons Portella con el material más relevante de ese archivo incluye un ejemplar de los cinco libros del que es autor el propio Joan Huguet, las actas encuaderanadas de todos los plenos del Consell durante su presidencia y documentación relativa a la declaración de Menorca reserva de biosfera, que se produjo durante su mandato.
La carta de Cañellas
La parte más visible la componen las fotografías. El fondo contiene más de 30 álbumes que, en su conjunto, ofrecen una amplia mirada a cómo ha sido la vida en la comunidad balear entre 1983 y 2011, de modo especial la vida institucional.
Aparecen líderes y personajes como la visita de Aznar a Joan Riudavets, en aquel momento la persona más anciana de España. También líderes internacionales en sus visitas a las Islas como Bill Clinton o la reina Sirikit de Tailandia al Parlament o la triuplación del «Discovery» también a la cámara regional.
La colección la completa con documentos únicos como la carta original de dimisión del expresidente Gabriel Cañellas como diputado en 1999 que fue, de hecho, la retirada de la vida política de quien fuera primer presidente de la comunidad autónoma. Hay, entre otros papeles, un telegrama de Adolfo Suárez, otro de Aznar en el que le agredece haber formado parte de listas en el País Vasco, y otra de Felipe González.
A la compilación de material agrega efectos personales como un trozo del muro de Berlín con certificado de autenticidad o un ejemplar de la Constitución Española de 1876 publicado en La Habana.
Sobre el destino del material, Huguet espera poder hacer una donación a algún archivo que garantice el acceso gratuito.