El 1 de mayo marca el inicio de la temporada turística que se está poniendo en marcha en la Isla confirmando las buenas expectativas para el verano que se avecina. Y es que durante este primer mes de la campaña las reservas establecen ya una elevada ocupación que ronda el 70 por ciento en la mayoría de los casos en los hoteles situados en la costa, una cifra de lo más significativa que augura un ejercicio óptimo a todos los niveles.
Entre este pasado fin de semana y el próximo han de quedar abiertos la práctica totalidad de establecimientos hoteleros repartidos en la geografía insular, en sus diferentes modalidades, lo mismo que los alquileres de villas y apartamentos turísticos, aunque en este caso se irán incorporando gradualmente a la actividad según las reservas. Esta apertura va paralela o incluso en ciertas urbanizaciones, se ha adelantado a la de la oferta complementaria de restauración y otros servicios.
Algunas de esas urbanizaciones, como Son Bou o Cala en Bosc, ultiman su puesta a punto con algunas obras urbanas que todavía no están concluidas.
El 83 por ciento ya están abiertos
A día de ayer, el 83 por ciento de los hoteles adscritos a la patronal Ashome ya habían abierto sus puertas. Los únicos que aún no lo habían hecho son aquellos que no han finalizado sus obras de mejora y reforma, como es el caso del Port Mahón o el Tui Blue Victoria Menorca, este último en la urbanización de Sant Tomàs.
El Port Mahón está en la fase final de la obra que se lleva a cabo desde el pasado otoño. Francisco Mercadal, director general de Set Hotels, la empresa que explota el emblemático establecimiento de Maó, señaló ayer que su reapertura está prevista para el 1 de junio, según la información que maneja de la propiedad y la constructora. La próxima semana ya deben comenzar las tareas de limpieza y equipamiento. En cuanto al Tui Blue Victoria, también planea abrir durante junio. Los hoteles de las grandes cadenas están todos operativos.
«El inicio de la temporada será bastante positivo», expresa Luis Casals, presidente de Ashome, quien sitúa la ocupación para mayo entre un 65 y un 70 por ciento en los hoteles de costa. Esta irá aumentando «a través de la consolidación de las frecuencias de vuelos», añade.
Mejores resultados que el año pasado
Todos los hoteleros consultados coinciden en los mejores augurios para la temporada 2023. Tomeu Janer, director del Aparthotel Royal Son Bou, abierto el pasado domingo, 30 de abril, indica que las reservas para mayo permitirán una ocupación de entre el 75 y el 80 por ciento. Las cifras mejorarán la temporada anterior «en un 14 por ciento», señala el responsable del establecimiento en la urbanización de Alaior, con un 95 por ciento asegurado de junio a agosto.
El estado de las urbanizaciones y la conservación del Camí de Cavalls vuelven a ser dos de las preocupaciones del empresariado con vistas a la campaña estival. En cuanto a la composición de las plantillas la mayoría de hoteleros han buscado soluciones para facilitar el alojamiento de sus trabajadores con el alquiler de apartamentos desde principios de año, o incluso con la construcción de otros en zonas adjuntas a los establecimientos, ha explicado Azucena Jiménez, gerente de Ashome.
El apunte
«El estado de las urbanizaciones siempre ha sido nuestra cruz»
«El estado de las urbanizaciones siempre ha sido nuestra cruz», indica el presidente de Ashome, Luis Casals, en relación al inicio de la campaña estival. La patronal ha mantenido reuniones con los ayuntamientos en los últimos meses. Casals lamenta la «dejadez de los municipios» e indica que la tasa turística que recaudan «tendría que servir en su 25 por ciento para urbanizaciones, accesos o depuradoras, entre otras».
El presidente destaca el trabajo de los hoteleros los últimos años para evitar problemas de personal. «También, dado que la ley marca que han de ser fijos un 80 %, tenemos la base hecha». En cuanto al refuerzo para julio y agosto, «aunque es difícil, no será una situación crítica si nos referimos a los hoteles de costa».
Por último, sobre el Camí de Cavalls, Casals indica que se tendría que llegar a un consenso de conservación entre Consell, municipios y la sociedad civil. «Mientras no se llegue a ese consenso veo difícil una solución para conservarlo. La tasa turística también debería servir para ello».