Muy preocupado por los gatos, pero poco por el medio natural. Alguien se dedica a alimentar los felinos que habitan por Cala Rata, en el puerto de Maó, con latas de comida, pero después no las recoge y quedan allí, tiradas en plena naturaleza.
Es lo que denuncia la entidad ecologista Per la Mar Viva que el fin de semana pasado durante una jornada de limpieza por el puerto de Maó, en el camino que va de Cala Rata a Cala Ratolí recogió hasta 197 latas de comida de gato.
La situación no es nueva, porque el año pasado los voluntarios de la asociación en esta misma zona recogieron 77 latas, por lo que ahora han querido denunciar la situación por si alguien se da por aludido y acaba con esta práctica.
«Parece que ha nacido una nueva tendencia social. Ser animalista, pero no naturalista», denuncian desde Per la Mar Viva, que ha anunciado que también se pondrá en contacto con la Protectora de Animales de Maó por si puede ayudar para que se acabe esta situación.