La acumulación de escombros junto al puente inacabado de Rafal Rubí es una contradicción flagrante en la que incurre el gobierno del Consell, según destaca el Partido Popular, más ahora que utiliza la propuesta de Icomos para reforzar su decisión de derribarlo.
La formación popular lamenta el estado en que está la zona que rodea la construcción por los residuos de las obras de la carretera general que allí se despositan. Adolfo Vilafranca, candidato del PP al Consell, cuestiona que el conseller Miquel Àngel Maria vincule la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial a que se derribe el puente y no se construya la rotonda a doble nivel.
«Es mucho más importante para el paisaje arrojar estos escombros cerca de un momento que debe ser considerado Patrimonio Mundial, antes que acabar el puente que quedaría oculto, como ha pasado con el de L'Argentina», indica Vilafranca.