El puerto de Son Blanc de Ciutadella ya puede acoger dos barcos de gran eslora, de hasta 190 metros, de forma simultánea, después de que hayan acabado esta semana las obras de instalación los cuatro duques de alba, que permiten ampliar la operatividad en dos de los tres muelles.
Tras seis meses de obra y con una inversión de 3,14 millones de euros, el puerto de Ciutadella no solo gana en operatividad, sino también en seguridad. Una adecuación con estas características era una de las exigencias marcadas por Capitanía Marítima para que en el muelle de poniente pudieran seguir atracando, como hasta ahora, buques de gran eslora, y también lo pudieran hacer a partir de ahora en el muelle de levante. El tercer muelle, el sur, seguirá destinado exclusivamente para los fast ferrys. La ampliación de la operatividad está pensada para barcos comerciales y no para que Son Blanc pueda acoger cruceros.
En total se han instalado cuatro duques de alba, dos en cada muelle, provistos de sendas plataformas, conectadas por pasarelas metálicas sustentadas por cuatro pilones cilíndricos de cemento armado de 1,5 metros de diámetro. Los duques de alba se sitúan en unas profundidades de unos 20 metros sobre el muelle de levante y de unos 32 metros en el de poniente.
Los trabajos de perforación del fondo para la instalación de los pilones se han llevado a cabo con un pontón con grúas y maquinaria de perforación. A finales de este mes, un remolcador de gran potencia retirará el pontón, desmovilizando, así, todos los equipos e instalaciones empleados. Las obras empezaron el 14 de noviembre de 2022, con un plazo de ejecución de seis meses, finalizando en plazo este 14 de mayo.
Ports de les Illes Balears destaca que estas mejoras se añaden a las ejecutadas en los últimos años, tanto en el puerto interior como exterior, que suman una inversión total de 16,4 millones de euros.