Apenas ha transcurrido un mes de temporada turística y los tabloides británicos ya se han hecho eco, con su habitual tono tremebundo, de reclamaciones de turistas ingleses por sus «infernales» estancias vacacionales en Menorca. Una vieja costumbre que vuelve tras el declive pandémico del mercado británico y que provoca dolores de cabeza tanto a los hoteleros, como a los representantes de los turoperadores.
Quejas por la carne cruda del bufet, erizos muertos en la piscina, niveles de cloro que abrasan los pies de los bañistas e incluso una mujer que amenaza con pedir indemnizaciones por haber tenido la desgracia de encontrarse un cadáver en la playa. Y solo ha pasado el mes de mayo. Son relatos que, más allá de su grado de fidelidad a la realidad, tienen una enorme difusión en los medios británicos, lo que contribuye a ofrecer una mala imagen de Menorca y también puede animar a otros turistas a buscarle las cosquillas al destino en busca de una compensación.
Parece que ha quedado atrás la llamada crisis de las intoxicaciones, la avalancha de reclamaciones que los turistas, incitados por abogados que se desplazaban a los hoteles, interpusieron por supuestas dolencias estomacales. La situación se convirtió en un problema de estado entre los años 2016 y 2018, pero diversas sentencias condenatorias para los turistas y las tramas de los llamados abogados ‘pirata' parecen haber suavizado la tendencia masiva a la reclamación de los turistas británicos, según explican fuentes del sector hotelero.
Pero el fenómeno -si no oficial, sí al menos mediático- no se ha detenido. En los últimos diez días del mes de mayo han saltado a los titulares de los tabloides dos historias con una gran difusión. Se lleva la palma el relato de una familia británica que denunció una gran variedad de calamidades, el mal estado de la comida, el exceso de cloro que les provocó heridas en los pies, la presencia de erizos muertos en la piscina, la delgadez de los tabiques, a través de los que oían ir al baño a otros clientes... Aseguran que había 30 personas protestando ante el representante del turoperador.
Difusión de las quejas en las redes
En relación a las experiencias desagradables en los periodos vacacionales, llama mucho la atención el estudio que la revista Forbes Advisor publicaba recientemente con el llamativo título «Destinos donde los turistas tienen más probabilidades de enfermar». En el mismo analizan las publicaciones en los foros de viajes para registrar la cantidad de posts de viajeros que contenían términos clave como salmonela, gastroenteritis o intoxicación. Los resultados sitúan a Menorca como el tercer destino nacional, por detrás de Benidorm y Tenerife, y en el sexto puesto del ranking europeo.
Al margen de si esas impresiones vertidas en la red han acabado o no en algún tipo de denuncia o reclamación -en lo el estudio no entra-, se reportan un total de 404 publicaciones en las que se vinculan enfermedades con las vacaciones en la Isla.
Las claves
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Una familia herida por el exceso de cloro en una piscina
Diversos medios británicos como el «Daily Mail» o el «Mirror» se hacían eco el 20 de mayo de la denuncia de una familia que mostraba pies sangrantes al parecer por exceso de cloro en la piscina de un hotel, entre otras muchas quejas sobre la comida y las instalaciones.
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Las vacaciones echadas a perder por un cadáver
Una de las noticias que más difusión ha tenido es el de la mujer que amenazó con denuncias por el cadáver que se encontró en la playa de Arenal d’en Castell. Al parecer quedó traumatizada, no volvió a pisar las playas de la Isla aquejada de ansiedad. Necesitó de ayuda psicológica.
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El top de destinos en los que es más probable enfermar
La revista Forbes Advisor publicaba recientemente un estudio sobre «Destinos donde los turistas tienen más probabilidades de enfermar. Basándose en las quejas en foros de viajes sitúa a Menorca en el top seis europeo y top tres nacional, solo por detrás de Benidorm y Tenerife.