El Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico propone una sanción de 132.000 euros por unas presuntas obras irregulares en la finca de Son Sintes. Eso es, tras haberse detectado que se ha derribado la casa de campo en casi toda su totalidad y que se ha hecho una excavación, cuando se suponía que «era un proyecto para la reforma y rehabilitación de una vivienda aislada».
El expediente sancionador se abrió al comprobar que se habían demolido las antiguas casas del lloc, habiendo dejado únicamente en pie un muro. Este es un tipo de construcción que goza de protección y se puede rehabilitar, pero no derribar, como apunta el conseller en funciones de Territorio, Josep Pastrana.
Además, se hizo una excavación de 675 metros cúbicos «supuestamente» para crear un sótano. Por todo ello, el Consorcio propone una orden de restitución y una sanción, a razón de 33.000 euros por cada una de las cuatro partes implicadas, la propiedad, el constructor y la dirección de obras, que comparten dos arquitectos. Uno de estos ha interpuesto un contencioso contra la sanción propuesta.
Por parte de la propiedad, el empresario Laurent Morel, confirmó a «Es Diari» la situación que se ha producido y aseguró que «la multa se va a pagar, porque al parecer se hizo una excavación que no se podía hacer». De hecho, reconoció que «ha habido un mal asesoramiento y si se ha hecho mal, la ley debe ser igual para todos». En cuanto al derribo del caserío, defiende Morel que «estaba previsto en la licencia de obra».