Urbanismo ha sido la nota discordante en el proceso de negociación entre el PSOE y Ara Maó que, finalmente, ha dejado fuera del gobierno municipal a la agrupación de electores liderada por Jordi Tutzó después de ocho años de trabajo conjunto. Los socialistas comunicaron este martes que dan por finalizadas las negociaciones tras más de cuatro semanas de conversaciones y que asumirán, en solitario, el gobierno en el Ayuntamiento de Maó. «Hay límites marcados por los resultados electorales que no se pueden pasar», justificó en una rueda de prensa el alcalde, Héctor Pons.
Desde el momento en el que Ara Maó pidió gestionar el área de Urbanismo, el PSOE tenía claro que era una línea roja infranqueable. «Lo teníamos claro desde el principio y, por eso, ofrecimos otras áreas de peso como Servicios Económicos, Recursos Humanos, Promoción Económica y Cultura», aclaró Pons. Ninguna de estas ha convencido a la agrupación de electores, para la que gestionar un área tan bien dotada de personal y recursos como Urbanismo significaba poder tener a su alcance herramientas suficientes para desarrollar su proyecto de cambio social.
Continuidad en la gestión
«No tiene sentido ceder un área que hemos estado gestionando a lo largo de estos años y para la que hemos presentado a la misma persona que la ha estado liderando», justificó Héctor Pons, refiriéndose a la continuidad de la concejal Dolores Antonio. «Las gestiones han sido bien valoradas por la ciudadanía, a la vista de los resultados electorales, y el apoyo mayoritario al PSOE no es para que nos desprendamos de Urbanismo», reafirmó Pons. Avanzar el proyecto de reforma de la Esplanada, ceder el uso de parcelas para construir distintas modalidades de vivienda social y elaborar un censo municipal de locales que lleven años vacíos para reconvertirlos en viviendas si reúnen las condiciones necesarias son algunas de las propuestas en materia de urbanismo que ha abanderado el PSOE de Maó y que no está dispuesto a abandonar.
Hablar más con la oposición
«Hemos sido flexibles, creemos que hemos mostrado, sobradamente, voluntad para llegar a un acuerdo y hemos puesto sobre la mesa propuestas sin exigencias», aseguró Héctor Pons. Después de ocho años de experiencia y de los votos a favor de Ara Maó para investir a Pons como alcalde, todo hacía pensar que el entendimiento entre las dos formaciones sería fácil, pero nada más lejos de la realidad. El pacto de gobierno no ha sido posible y el PSOE ya ha asumido que gobernará en solitario el Ayuntamiento. De hecho, los socialistas están ultimando los documentos para celebrar un pleno este mismo viernes o el lunes que viene y dejar aprobado el cartapacio municipal.
«No podemos esperar más, hay que poner en marcha el gobierno progresista», alegó el alcalde de Maó, Héctor Pons, que afirmó que este mandato el PSOE adoptará una nueva forma de funcionar en el Ayuntamiento. «Intentaremos hablar mucho más con la oposición para llegar al entendimiento y a acuerdos», afirmó, tendiendo la mano a los diferentes partidos que completarán la corporación municipal.
El apunte
PSOE y Ara Maó se acusan mutuamente de seguir estrategias que impiden el pacto
Las dos formaciones, PSOE y Ara Maó, protagonizaron ayer una ‘batalla’ de acusaciones en las que se culpaban mutuamente de estar siguiendo estrategias insulares que les impiden alcanzar pactos para cogobernar. Por un lado, el PSOE argumentó que la «falta de flexibilidad» de la agrupación de electores en el proceso de negociación responde a una estrategia insular de las fuerzas a la izquierda del PSOE «para evitar gobiernos liderados por los socialistas». Héctor Pons recordó, en este sentido, el ‘fracaso’ vivido en Ciutadella y Es Mercadal. «Maó no merecía esta situación que se ha alargado demasiado. No se ha estado a la altura de los resultados electorales, que demostraban la victoria del PSOE», defendió Pons.
Por otro lado, Jordi Tutzó, de Ara Maó, consideró «algo increíble» pensar en un complot de las agrupaciones de izquierdas para no pactar con el PSOE y aseguró que nunca ha habido conversaciones al respecto. Es más, afirmó que si algo ha cambiado ha sido el PSOE, «por estrategia electoral» marcada por el partido y la voluntad de retornar al bipartidismo, «el único factor en común en todos los pactos que no han fructificado es la presencia del PSOE».