La paz ha regresado a las noches de Binibèquer Vell. Las medidas restrictivas que la asociación de propietarios de la urbanización privada aplicó a comienzos de mayo con el respaldo unánime de la antigua corporación municipal del Ayuntamiento de Sant Lluís han resultado efectivas y han encauzado el camino de la pacificación del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell.
La restricción horaria que limita el acceso entre las diez de la noche y las diez de la mañana «está siendo un éxito», revela Óscar Monge, presidente de la asociación de propietarios. A pesar de la gran afluencia turística que están registrando esta temporada, celebra que las normas que han aplicado por primera vez este año están siendo respetadas.
Para garantizar el cumplimiento del horario, los vecinos han instalado unas cuerdas disuasorias con un cartel que prohíbe el paso y recuerda a los usuarios que están en una propiedad privada. El objetivo que persiguen con esto es reducir el impacto de las 800.000 visitas que se realizan anualmente y que traen consigo la degradación de la zona.
Los propietarios venían denunciando desde hace años la falta de civismo por parte de algunos turistas y la ausencia de intimidad y silencio a altas horas de la madrugada. Todo esto les llevó a hacerse con los derechos de imagen del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell para mermar la visibilidad del mismo, colocar nuevos carteles informativos y cuerdas disuasorias, a la espera de que acaben de construirse las barreras menorquinas de acebuche con las que cercarán la urbanización privada.
«Dependerá del Ayuntamiento que apliquemos nuevas medidas restrictivas», advierte Monge. «Seguimos sin servicio de recogida de basuras, lo que está generando un problema de ratas, y sin que el cuerpo policial visite la zona», aclara. Aun así, da un «voto de confianza» al nuevo equipo de gobierno, que lidera la popular Loles Tronch, con la que ya ha mantenido una reunión con vistas a seguir con el proyecto de conciliación entre los propietarios del Poblado de Pescadores y los visitantes.
Elección de la nueva Junta
El próximo 11 de agosto, informa Óscar Monge, tendrá lugar una nueva reunión vecinal en la quese van a tratar todos estos temas junto a la alcaldesa, que está invitada al acto. Además, pondrán sobre la mesa «el incumplimiento de la Fundació Foment del Turisme de Menorca respecto a la llegada de autobuses y la formación de los guías turísticos». También valorarán cómo obtener ayudas para afrontar los 1,5 millones de euros que suponen las obras de remodelación de la urbanización y elegirán la nueva Junta, para la que Óscar Monge opta a la reelección junto al mismo equipo con el que ha estado trabajando este último año.