La ruta que cubre en barco el trayecto entre Barcelona y Maó le está saliendo algo más cara de lo habitual a algunos pasajeros. Desde el año pasado, las navieras GNV y Trasmed se reparten esta ruta tras la firma de un acuerdo comercial entre ambas compañías. Los días que la italiana GNV no dispone de salida propia desde la Ciudad Condal a Eivissa y Maó, Trasmed se encarga de cubrir la ruta. Es precisamente por ese motivo que uno puede realizar la reserva de un billete a través de la web de Trasmed, pese a que luego se embarque en un GNV.
Eso mismo fue lo que hizo Lluís Seguí, un menorquín residente en Catalunya que lleva treinta años viajando en barco a la Isla durante la época estival. No obstante, el pasado 25 de julio le tocó subirse por primera vez a un buque de GNV en el puerto de Barcelona. Mientras estaba embarcándose junto a su familia, oyó por los altavoces del barco «algo del wifi», aunque no se percató de qué exactamente.
La primera sorpresa llegó cuando su operadora de telefonía móvil le avisó mediante un mensaje de que se había activado el roaming en su dispositivo. Al cabo de dos horas y tras «mandar dos mensajes de Whatsapp y recibir un correo electrónico», la operadora de su teléfono de empresa le hacía llegar otra advertencia: «Has alcanzado un gasto de datos en roaming de 60 euros».
Por si fuera poco, su mujer y uno de sus hijos recibieron el mismo mensaje: «Uno de mis hijos se había quedado sin batería en el móvil antes de subirse al barco. Pese a tenerlo apagado durante todo el trayecto, también le llegó el mismo recargo cuando encendió el móvil una vez llegados a Menorca», explica Seguí.
En total, 180 euros de gasto en roaming entre toda su familia. Al acercarse a la ventanilla del barco a protestar por este gasto en roaming en aguas nacionales, la empleada de GNV afirmó que muchos clientes se habían estado quejando de lo mismo y le instó a reclamar a su operadora.
Por qué se activa el roaming
Mientras que Trasmed ofrece un servicio de wifi gratuito de ancho de banda limitado, GNV ofrece el mismo servicio, pero de pago, en las zonas comunes. Desde Trasmed explican que cuando se pierde «la cobertura de las antenas terrestres», el teléfono se conecta a la «antena de telefonía del buque, si la tiene», un servicio de telefonía por satélite «muy caro».
«Al alejarnos de tierra perdemos la señal de la antena. Por otro lado, el mar territorial se extiende hasta doce millas náuticas de la costa, que es más o menos lo que recorre el barco en media hora y donde se pierde la cobertura de telefonía», explican desde la naviera. Por tanto, en el mar, la cobertura se da vía satélite, con los cargos que aplica la operadora del servicio.
El apunte
Desactivar la itinerancia de datos del dispositivo, la mejor solución
Para evitar recibir este tipo de sustos mientras se viaja en barco, los expertos recomiendan tomar medidas preventivas. Pese a que las operadoras aconsejan activar el modo avión, lo cierto es que si se desactiva un momento y nos despistamos, podemos volver a conectarnos a la red. Así pues, la mejor opción, si no se quieren desactivar los datos móviles, sería desactivar la itinerancia de datos. De esta forma, se permanecería conectado a internet mientras zarpa el barco y hasta que se desconecte de la antena terrestre sin activar el roaming.