El alquiler turístico sigue creciendo con fuerza y detrás de este ‘boom' parece que está la oferta ilegal. A pesar de que el número de plazas turísticas en viviendas con licencia está estancado desde principios del año pasado por la moratoria vigente, este verano el número de visitantes que han llegado a la Isla para alojarse en casas de alquiler se ha disparado. Según la estadística Frontur publicada ayer por el Ibestat, entre los meses de julio y agosto han optado por esta modalidad de alojamiento 168.880 turistas. Son casi 50.000 más que hace un año, un incremento del 38 por ciento que resulta muy llamativo, sobre todo si se tiene en cuenta que en la temporada alta del año pasado la oferta reglada de alquiler turístico rozó la plena ocupación.
Las estadísticas señalan al alquiler turístico -sin discernir entre oferta legal o ilegal- como la única tipología de alojamiento que ha visto crecer el número de clientes en relación a los meses de pleno verano del año pasado. Así, el número de viajeros que han llegado a Menorca para alojarse en las distintas tipologías de establecimientos hoteleros, cerca de 420.000 personas, ha descendido en casi 8.000 personas, un 1,83 por ciento, lo que vendría a explicar la caída registrada en las ocupaciones medias en una temporada alta en el que la llegada de turistas a la Isla ha crecido un 4,5 por ciento.
También ha descendido el número de visitantes en otras tipologías sin especificar que se ofrecen el mercado, así como la llegada de turistas que se alojan en otras modalidades de alojamiento fuera del mercado como son las segundas residencias o las viviendas de residentes familiares o amigos. En viviendas que no están en el mercado se han alojado 5.785 personas menos que hace un año, un descenso del 5,62 por ciento. El alquiler turístico, con la creciente incidencia del mercado negro, parece explicar en exclusiva el crecimiento de la llegada de turistas a Menorca en los meses centrales de la presente temporada.
De los 714.524 turistas que han llegado a Menorca entre los meses de julio y agosto de 2023, alrededor de 30.000 más que en el mismo periodo de 2022, el 23,7 por ciento se han alojado en viviendas vacacionales con o sin licencia. Hace un año ese porcentaje fue sensiblemente inferior, del 17,8 por ciento. La tendencia inversa se ha vivido en los establecimientos hoteleros, que en la temporada alta de este año han alojado al 58,5 por ciento de los visitantes que han llegado a Menorca, mientras que en 2023 ese porcentaje se alzaba hasta el 62,3 por ciento.
Más que nunca
Los registros de llegada de turistas que optan por el alquiler turístico está marcando niveles históricos. Siempre según la encuesta Frontur, la única que permite conocer el número de turistas (el aeropuerto incluye desplazamiento de residentes), hasta el mes de agosto el cómputo de viajeros que han desembarcado en la Isla con la estancia contratada en una vivienda asciende a 264.602. Tras la pandemia esta modalidad parecía haber perdido algo de fuerza, pero era un espejismo. De hecho el anterior récord estaba fijado en el año 2018, cuando hasta agosto habían llegado 237.551 clientes de alquileres turísticos. Ese récord se ha superado este año en más de 27.000 personas.