El primer parque de producción renovable de la Isla y único eólico de Balears ha generado durante sus casi dos décadas de funcionamiento un total de 92.242 megavatios hora de energía, lo que equivale al consumo de 1.937 familias en ese periodo de 19 años. Esa producción de energía, aunque anecdótica en el conjunto del sistema de generación eléctrica de la Isla, ha permitido un ahorro considerable en emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, unas 84.000 toneladas de CO2, el equivalente a lo que emiten algo más de 2.000 turismos que recorran 15.000 kilómetros anuales durante ese periodo.
Es el balance de un periodo de actividad en el que el parque, primero en solitario y a partir de 2010 junto con los parques solares de Binssafúller y Son Salomó, ha contribuido con un granito de arena de energía limpia a satisfacer la creciente demanda eléctrica de Menorca, una isla que, no obstante, se ha quedado estancada en valores de generación renovable por debajo del tres por ciento.
La evolución de la generación del parque eólico muestra claramente la tendencia que ha ido viviendo a ir perdiendo capacidad de generación a medida que el envejecimiento de los materiales y los problemas para reponer piezas averiadas han ido mermando la disponibilidad de los aerogeneradores. El año de mayor generación eléctrica en el parque fue 2012 y su último ejercicio con un rendimiento aceptable, 2019. Desde entonces, el desplome en la producción eléctrica ha sido más que evidente hasta llegar al año 2023, en que se han batido todos los récords negativos.
De mal en peor
Ya con un aerogenerador menos y con los tres en pie parados por avería desde el 23 de agosto, el balance de producción se sitúa en los 1.319,7 megavatios hora, poco más de una cuarta parte de la media anual de generación del parque. El número de horas de funcionamiento también ha caído a cifras claramente inferiores a la media, 416 anuales, muy por debajo del límite para poder recibir el cien por cien de la prima a la generación, que se sitúa por encima de las mil.
Des d'un primer moment Endesa, que era s'empresa que s'encarregava d'aquest parc eòlic, va donar a conèixer s'estudi de vents que s'havia fet durant un llarg temps, aquest estudi donava un clar resultat, es molins mai seran rentables per sa natura des vents a Menorca. Però, com que volíem ser Reserva de la Biosfera i res més, es parc es va construir, i punt.