Per la Mar Viva inició este martes los trámites para denunciar, ante la Inspección de Pesca, las presuntas irregularidades cometidas por el pesquero «Estrella de Miguel», con base en el puerto de Castellón, durante la campaña de pesca que realizó frente a las costas menorquinas entre agosto y septiembre.
La madrugada del 27 de septiembre, tres miembros de la asociación conservacionista se desplazaron con una embarcación hasta el lugar donde faenaba el barco, a escasos 500 metros del Faro Nati, en Ciutadella, para entregar un manifiesto de repulsa por su actividad de pesca masiva. A partir de ahí, la entidad ha ido recabando información relativa a la actividad del buque dedicado a la pesca de cerco. Una modalidad que, precisamente, en el BOE del 24 de julio, una orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, prohíbe expresamente en el Canal de Menorca, «sobre lechos de posidonia oceánica u otras fanerógamas marinas, en los fondos coralígenos y de maërl».
Justamente, el punto donde Per la Mar Viva situó al «Estrella de Miguel» está señalado como zona con presencia de maërl (algas coralinas), y donde se encuentra el pecio del «Francisquita».
Otras irregularidades
Per la Mar Viva aporta fotografías y vídeos, además de coordenadas y otras informaciones, a la hora de denunciar estos hechos. Pero no solo eso, ya que tiene indicios de que, durante los dos meses de campaña, con sus repetidas visitas a los caladeros situados frente a la costa menorquina, el «Estrella de Miguel» habría cometido otras faltas.
Por otro lado, el Ministerio ha iniciado las investigaciones pertinentes tras conocer los hechos y se actuará si, finalmente, se determina que se han cometido infracciones.
Desde Per la Mar Viva, su presidente e impulsor, Carlos Salord, confirmó ayer que piensan llegar hasta el final, porque consideran «injusto» que buques foráneos «vengan a hacer daño a Menorca», aún más, a sabiendas de que lo hacen infringiendo la normativa.