El pasado miércoles, la plaza de la Constitució de Maó acogió una concurrida concentración de apoyo a Palestina, la tercera que tiene lugar en la Isla, en la que se dejó sentir la intensidad, el dolor y la indignación del conflicto que se vive en estos momentos entre judíos y palestinos. Los concentrados corearon consignas contra el Estado de Israel y pidieron un alto al fuego inmediato. Entre las personas que se manifestaron había Ahmad Yousef, que forma parte de la reducida comunidad de palestinos que vive en Menorca, formada por unas diez personas, que están viviendo la situación actual con mucha preocupación y tristeza.
En el otro lado, el editor Rubén Lerner, que pertenece a la comunidad de judíos que tienen casa en la Isla y que pasan temporadas aquí, también sigue con angustia los acontecimientos. Desde la distancia, los dos hablan con pesar y dureza de un conflicto que se remonta al 14 de mayo de 1948, cuando se proclamó la creación del Estado judío tras la retirada británica de Palestina.
Ahmad Yousef l Enfermero palestino
«No hay ninguna ocupación que dure para siempre»
Ahmad Yousef nació en Hebrón (Cisjordania) y reside en Menorca desde 1993, donde llegó atraído por una oferta laboral. Reside en Ciutadella y trabaja como enfermero en la residencia geriátrica del Ayuntamiento de Maó. El pasado miércoles asistió a la concentración de apoyo a Palestina que tuvo lugar en Maó, en la cual tomó la palabra para mostrar su dolor e indignación.
¿Cómo se vive un conflicto tan duro desde Menorca?
—Con mucha preocupación por tantos muertos y con mucha tristeza por la manipulación de la información. En Cisjordania vive toda mi familia y hablo con ellos de manera regular y voy a Palestina una vez al año. En diciembre tengo vacaciones y espero poder volver a visitar mi país.
Aunque el conflicto entre Israel y Palestina se remonta a 1948, el detonante de la situación actual en Gaza es el ataque de Hamás.
—La comunidad internacional lleva 75 años abusando del pueblo palestino y no nos han tratado con dignidad. Ninguna ley impide luchar a las personas de un país ocupado contra la ocupación. Además, las leyes internacionales dicen que los palestinos tienen derecho a tener un estado propio.
¿Hamás y Palestina son cosas distintas?
—Hamás es una parte del pueblo palestino, y en 2006 ganaron las elecciones por mayoría absoluta. Aunque tenemos organizaciones diferentes, el pueblo palestino siempre ha ido unido.
¿Cómo definiría la situación que se vive en Gaza?
—Es un plan de Israel y Estados Unidos para vaciar la franja de Gaza. Quieren que se vayan todos los palestinos. Ahora lo están haciendo en Gaza y luego lo harán en Cisjordania, como hicieron en 1948. El plan de Israel es extender el estado hebreo a todo lo que es Palestina y partes de Siria, Egipto y Líbano.
¿Cómo valora la respuesta de España y la Unión Europea?
—Esta vez España mantiene una postura moderada, pero podría jugar un papel mayor dentro de la Unión Europea. Hubo mucho apoyo a los ucranianos, pero a los palestinos siempre los acusan de terrorismo, cuando un pueblo ocupado tiene todo el derecho a luchar por su libertad.
¿Todavía apuestan por los dos estados?
—En los acuerdos de Oslo los palestinos aceptaron esta solución, pero los países occidentales no han obligado al Estado hebreo a cumplir el acuerdo. Además, no hay solución sin que vuelvan a sus casas los millones de refugiados palestinos que viven en los países vecinos.
¿Mantiene la esperanza?
—Tenemos esperanza porque la liberación llegará seguro. No hay ninguna ocupación que dure para siempre. Siempre llega el día de la libertad. Francia ocupó Argelia 75 años, los árabes estuvieron en España 700 años. Si se sigue luchando nunca se pierde, y el pueblo palestino nunca dejará de luchar.
Rubén Lerner l Editor judío
«Israel quiere paz, pero nos tenemos que defender»
Rubén Lerner es judío practicante. Nació en Colombia, pero hace cincuenta años que vive en España, a caballo entre Madrid y Menorca, donde tiene una casa. Es fundador de la editorial Nagrela Editores, cuyo nombre hace referencia a un visir de la Granada del año 1000, que era querido por cristianos, musulmanes y judíos. Su hijo y su hermana viven en Israel.
¿Cómo está viviendo el mundo judío la situación en Israel desde el ataque de Hamás?
—Lo vivimos con mucha angustia, tristeza y preocupación, porque la situación es muy dura. Estamos ante unos atentados poco imaginables. Lo que pasó el sábado 7 de octubre es verdaderamente lastimoso. Yo vivo entre Madrid y Menorca, y estoy asustado, porque cualquier judío o sinagoga es un posible objetivo de Hamás.
El conflicto entre judíos y palestinos se remonta a 1948. ¿Cree que ahora estamos en un punto de inflexión?
—Las acciones de Hamás son atentados contra la humanidad. Es tremendo lo que ha sucedido y la población de Gaza también está sufriendo mucho siendo secuestrada por los terroristas de este grupo.
¿Hay que diferenciar entre Hamás y los civiles?
—Sin duda, la población civil no es culpable de lo que hace Hamás, pero sí que son responsables de haberles elegido como líderes y, desafortunadamente, ahora son rehenes de una organización terrorista.
En Gaza estamos viendo una catástrofe humanitaria. ¿Le parece proporcionada la respuesta de Israel?
—Si recibes 5.000 cohetes en tu casa y estás siendo atacado en todo momento, nos tenemos que preguntar qué quiere decir una respuesta proporcionada. Israel no busca la muerte de ningún palestino, solo se quiere defender como cualquier nación cuando están atacando su territorio. De hecho, muchos de los chicos que secuestraron estaban en un festival por la paz.
¿Cómo valora la respuesta de España y la Unión Europea?
—La Unión Europea ha sido muy solidaria, pero en España ha habido voces, como las de Sumar y Podemos, con las que estoy en total desacuerdo.
¿Cuál es la solución?
—Israel estaría feliz de que hubiese un estado palestino con el que poder vivir en convivencia y armonía. Tenemos paz con Egipto, Jordania y Marruecos y lo estábamos intentando con varios países, como Arabia Saudita, y a mi entender, esto lo hizo estallar todo.
¿Todavía hay esperanza?
—Siempre hay que creer que la luz ganará sobre la oscuridad. Israel quiere la paz con el pueblo árabe y los palestinos, pero nuestra obligación es defender a los ciudadanos israelíes.