No hay mucho margen de tiempo, puesto que debe estar lista el próximo 1 de enero, pero después de que el pleno de Maó del pasado jueves tumbara la propuesta del equipo de gobierno del PSOE para la nueva tasa de recogida de residuos, este viernes empezaron los contactos entre las diferentes formaciones del Consistorio para intentar llegar a un acuerdo.
Como anunció después de que su propuesta fuera rechazada con el voto en contra de la derecha y la abstención de Ara Maó, el alcalde Héctor Pons mantuvo este viernes contactos con el portavoz del PP, Mateu Aínsa, y el de la agrupación de electores, Jordi Tutzó, con el ánimo de buscar un punto de encuentro. De este modo, se trabaja con la idea de que la nueva propuesta fruto del consenso se pueda llevar a pleno la semana que viene. En caso de que se lograra aprobar, la ordenanza tendría que estar en exposición pública durante treinta días y después se tendrían que resolver las alegaciones. Si se trabaja rápido, desde el Ayuntamiento consideran que podría estar aprobada a finales de diciembre.
Voluntad de acuerdo
Héctor Pons lamentaba este viernes no haber podido llegar a un acuerdo hasta ahora, pero se mostraba convencido de que se logrará la entente, aunque no concretó qué puntos está dispuesto a negociar.
Por su parte, Mateu Aínsa reafirmó su voluntad de buscar un acuerdo. «Nuestra propuesta es aprobar ahora una tasa menor y sentarnos en 2024 las veces que hagan falta para pensar la manera más justa de adaptarnos a la normativa», señaló en declaraciones a Europa Press. Desde Ara Maó, Jordi Tutzó se reafirmó en la necesidad de aplicar la tasa de manera gradual y de que se module a partir de factores como las dimensiones de la vivienda o las personas que viven en ella.