El proyecto para convertir el antiguo almacén de torpedos y minas de la Illa Plana del puerto de Maó en un centro de referencia para la práctica de deportes náuticos, especialmente de vela ligera y remo, prosigue su camino, aunque con retraso y con algunas modificaciones.
Precisamente, aprovechando la demora en la ejecución del proyecto, debido a la dilación en el traspaso de la titularidad del islote del Ministerio de Defensa a Autoridad Portuaria de Balears, el Consell ha decidido ampliar el alcance de la actuación, de manera que finalmente se restaurará la totalidad del viejo edificio de la Marina, construido en 1940, y no solo la mitad como estaba previsto inicialmente.
Aumento del presupuesto
Para ello, el Consell ha pedido una prórroga del convenio mediante el cual se lleva a cabo la actuación, en el marco del plan «Menorca Reserva de Biosfera - Turisme 0CO2», y se ha aumentado la partida inicial, que pasa de 800.000 a 1.580.000 euros, que asumirán la Secretaría de Estado de Turismo (40%), el Govern balear (40%) y el Consell (20%). El plazo para la ejecución del proyecto, que vencía a finales de 2023, se amplía hasta diciembre de 2025.
El Consell aprobó la propuesta de modificación del convenio en el Consejo Ejecutivo del pasado 23 de octubre, y la previsión es que las obras se puedan iniciar a mediados del año que viene.
Restauración patrimonial
El equipo de arquitectos ganador del concurso convocado por el Consell, formado por Simbiotiqa y O-SH, trabaja con la idea de recuperar los valores patrimoniales del edificio. Para ello, el arquitecto Ferran Vizoso explica que se hará una restauración respetuosa con los materiales y las técnicas del edificio, con el objetivo de recuperar su estado original.
Entre las actuaciones previstas, destaca la recuperación de las portaladas de la parte anterior y posterior del inmueble, que se habían convertido en ventanas, y que servirán para dar polivalencia a la nave, permitiendo el acceso al almacén por delante y detrás.
Otro aspecto llamativo del proyecto es la creación de un lucernario en la cubierta, que proporcionará ventilación y luz natural al edificio. Además, se sustituirán las tejas actuales por placas fotovoltaicas, que se integrarán de manera discreta en el conjunto y le proporcionarán autosuficiencia energética. Asimismo, el saneamiento del edificio se solucionará a través de una fosa de oxidación total que funcionará a modo de depuradora, lo que permitirá usar el agua reciclada para los lavabos y la limpieza de las embarcaciones. También se prevé la recogida del agua de lluvia.
En el interior, el edificio mantendrá el uso de almacén y, a la vez, se instalarán tres módulos prefabricados de madera, dos vestuarios y un lavabo, que quedarán en el interior de la gran nave, respetando la estructura y la apariencia original. El edificio contará con todos los requisitos de accesibilidad necesarios para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar del deporte.
El apunte
Un centro de referencia de vela ligera y remo
El objetivo de la reforma del antiguo almacén de la Illa Plana es convertir este espacio en un centro de referencia de deportes como la vela ligera y el remo, que pueda incluso atraer a deportistas internacionales. También se firmarán convenios con entidades como el Club Náutico Villacarlos, el Club Marítimo Mahón o Amics de la Mar-Port Maó.