Las propuestas de construcción de nuevos parkings, después del intento fallido de iniciar la peatonalización de la plaza de Es Born al acabar el pasado mandato, están proliferando en Ciutadella, tanto por parte del equipo de gobierno como de la oposición.
Si en el pleno de octubre fue el PSOE quien propuso habilitar un aparcamiento desmontable detrás de las salas de cines, el de noviembre ha sido el PSM quien ha presentado una propuesta para que se construya un parking subterráneo, de dos o tres plantas, junto a la antigua estación marítima de Ciutadella. El gobierno del PP en total tiene identificados hasta seis zonas donde se podrían construir aparcamientos subterráneos y otros dos donde se podrían levantar parkings en altura, aunque la mayoría dependen de que se apruebe de forma definitiva el nuevo Plan General. Cabe recordar que en Ciutadella, a diferencia de Maó, no hay ningún parking público soterrado ni tampoco en altura.
El pleno de este jueves se aprobó por unanimidad estudiar la ejecución de un aparcamiento subterráneo en Dalt Sa Quintana, en concreto donde está el parking de la vieja terminal portuaria, que además daría al antiguo puerto, lo que lo acercaría aún más al centro de Ciutadella. La cuestión es que es propiedad de Ports y sería la administración autonómica la encargada de su ejecución. Por ello, el pleno instó a Ports a «realizar los estudios e informes necesarios» para analizar su viabilidad. El gobierno del PP cree que es factible técnicamente y urbanísticamente (no depende del futuro Plan General). Ahora bien, haría falta una gran inversión y está en manos de Ports ejecutarla. No es una propuesta nueva, sino que hace ya tiempo que partidos y arquitectos contemplan esta posibilidad. De hecho, la propia alcaldesa Juana Mari Pons aseguró en el pleno que ya se lo había comunicado a nivel informal al conseller Juan Manuel Lafuente, quien le transmitió que era «una buena idea». Ahora, con la moción del PSM aprobada el jueves lo que se hará es transmitir la petición a Ports de manera oficial.
Los otros cinco aparcamientos soterrados
Además de este posible aparcamiento, el equipo de gobierno tiene otras en mente. El concejal de Urbanismo, Joan Benejam discrepa con el aparcamiento desmontable que propuso el PSOE detrás de los cines, aunque sí apuesta por crear en esta zona un parking subterráneo, ligado a la futura estación de autobuses. El nuevo Plan General prevé en esta zona la terminal de bus, que debería estar conectada además con la Ronda Sur. Benejam entiende que en este caso no haría falta ni siquiera esperar a la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico, ya que se podría construir gracias o bien al Interés General concedido por el Consell o por la Declaración de Interés Autonómico del Govern. El Ayuntamiento ya ha iniciado conversaciones con el Consell para construir la nueva estación de autobús, y destaca «su buena disposición», aunque de momento se desconoce si habrá alguna partida para este fin en los presupuestos del Consell de 2024.
Los otros cuatro aparcamientos soterrados los marca el futuro Plan General, redactado por el gobierno de izquierdas, cuyas ubicaciones el actual del PP ve con buenos ojos. El más grande estará situado en la plaza de La Pau, con una capacidad para 250 vehículos bajo tierra en una plaza donde se levantarán bloques de pisos.
La plaza del Príncep, donde ya hay un aparcamiento, está previsto otro parking soterrado, en este caso de 90 plazas. Los otros dos, son de mayor complejidad, porque no solo dependen del nuevo Plan General, sino de que se desarrollen las unidades de actuación, que afectan también a propiedades privadas. Uno, de 75 plazas, es en la plaza de la Concordia (conocida como la de Ses Senyores), a pocos metros de la Contramurada, que se tiene que ampliar hasta la calle Vila Juaneda. El otro es en Dalt Es Penyals (175 plazas soterradas, más otras 70 en superficie) que también requiere una nueva unidad de actuación, que afectaría a la zona final de Sa Colàrsega.
Aparcamientos en altura
Además de los parkings soterrados, Ciutadella también está analizando la construcción de aparcamientos en altura. Unos equipamientos que «son más baratos», apunta Joan Benejam, que tiene en mente dos ubicaciones donde se podrían levantar. En el actual aparcamiento del Cementeri Vell y en el parking provisional que hay en Santa Rita. El problema, en el caso de este último, es que se trata de una zona verde, por lo que también depende de que se apruebe de forma definitiva el nuevo plan general.