El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, cuestionó este martes la viabilidad de mantener las ayudas directas del plan Provilac de acuerdo a parámetros normativos europeos y aseguró que trabajará con los distintos actores que participan del sector lácteo para rediseñar estas aportaciones para que no haya problemas en este sentido. Así respondió Simonet a una pregunta al respecto formulada por la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, en el pleno del Parlament balear.
Simonet empezó negando la mayor, «no hemos eliminado ninguna ayuda». Luego matizó que el Provilac fue un plan de choque coyuntural, vinculado sobre el papel a la pandemia de la covid-19 primero y a la guerra en Ucrania después, pero que ahora debe adaptarse a un nuevo contexto para que tenga validez legal. «Si no fuera así, tal vez luego tendríamos que devolver estas ayudas». El conseller explicó que el Provilac son más que ayudas, que incluye una docena de medidas que seguirán adelante, y que en él participan distintos tipos de empresarios que también deberán expresar su opinión al respecto. Anunció nuevas reuniones para esta misma semana, «analizaremos el impacto que ha tenido y miraremos los compromisos adoptados».
Cristina Gómez expuso que las ayudas del Provilac son necesarias porque, al centrarse en medidas solo estructurales como dijo Simonet en su momento, «se está poniendo en riesgo la susbsistencia del campo con una decisión que se adoptó de espaldas al sector». Simonet lo negó.