La finca de Son Usina, en Ciutadella, tiene en La Payesa su mayor cliente, por lo que ahora se ha quedado sin su comprador principal. La explotación de Miquel Torres suministra a la fábrica quesera de Alaior en torno a los 800.000 litros de leche al año. Para producir el lácteo tiene una cabaña de noventa vacas frisonas y otras cuarenta de recría, entre terneras y novillas. La leche es el negocio fundamental de este lloc situado en el Camí de Cala en Turqueta, que en la pasada Fira del Camp de Alaior presentó con orgullo sus mejores ejemplares de raza frisona: hasta siete vacas y tres terneros desfilaron en el concurso el pasado marzo.
Ocho meses después, el final del año 2023 se presenta sombrío para este payés, titular de la finca, que tiene alquilada. «Nosotros solo hacemos leche», explica el ganadero, aunque en la explotación tienen también cuatro cerdos, pero las vacas son las estrellas del negocio, y ahora están en el punto álgido de producción. «No puedo dejar de ordeñar mis vacas, solo tengo un mes para buscar una salida», lamenta.
Esa salida pasa por encontrar otra industria, entre las tres potentes que quedan, para que compre la leche de su finca. También podría transformarla en cuajada para intentar entregarla a Quesería Menorquina, pero eso supone tiempo y dinero, y el plazo es corto. Igual sucede con la idea de «hacer queso nosotros», de nuevo implica una inversión y tiempo, que es lo que ahora le falta para «buscarme la vida».
La llamada de la fábrica
Torres relata que este jueves recibió la comunicación de la empresa La Payesa, una llamada de la gerencia que le ponía al tanto de que no le comprarían la leche de sus vacas. Los motivos, los mismo que la mercantil ha explicado a la prensa, una reestructuración para estudiar hacia dónde enfocan el negocio.
Lograr que Coinga, Sa Canova o Dalrit compren su leche le evitaría tener que tomar medidas más drásticas, como por ejemplo reducir el número de vacas, tener una producción más baja y fabricar ellos mismos el queso, pero «hay poco margen», señala, «tienes que tener las instalaciones adecuadas».
Miquel Torres es un payés joven que tomó las riendas de Son Usina en 2012. En la cabaña de la finca ha trabajado en la selección genética de los animales, por eso fueron exhibidos en el concurso morfológico de ganado vacuno de Alaior. Las vacas frisonas que paren en el último trimestre del año, en los meses de septiembre y octubre, pueden dar leche diez meses seguidos o un año, lo que da una idea del problema que afrontan estos ganaderos.
En esta noticia de hoy se dice que se va a convocar todo el sector lácteo (ganaderos y Opas y sus industrias queseras artesanales e industriales) como si fuera el única actividad del sector ganadero. Como ya he citado en comentarios anteriores esta irreal situación viene desde tiempos pretéritos, incluso de antes de 1966-1970, cuando se liberalizo el comercio de los productos agricolas y de sus insumos y se entró en la era de la gran escala y desarrollo industrial frigorífico y comercial, en Menorca no se quiso resolver el abastecimiento de los insumos y todo este mundo entró en un mundo irreal y de zozobra hasta la actualidad. Esta nueva era frigorífica y comercial dio como consecuencia una gran producción quesera industrial y de quesitos, además del queso artesanal, conjuntamente a la producción de cuajada en 1992. En esta expansión las industrias crearon a imitación del queso artesanal un queso similar, empezaron a producir grandes cantidades de queso industrial, inundando el cercano mercado consumidor y empezaron a tener excedentes, en 1985 se crearon las cuotas lácteas en donde Menorca alcanzo un cuota de mas 65 millones de kilos, para regular este sobre producción en 2006 se construyo una evasadora de leche, hoy cerrada. En 2015 de suprimieron las cuotas lácteas, quedando libre toda limitacion, lo que permitía que Menorca pudiera expandirse con su cabaña historica de 12.000 vacas lecheras y sus crias. Pero en el mismo tiempo de esta gran experiencia láctea y quesera, se destruyó la iniciativa de las industrias cárnicas, las cuales también habían entrado en esta gran actividad productiva frigorífica y comercial la cual representa más del 50% para obtener una producción ganadera total con el engorde de sus crias, entrando de rebote en una muy difícil situación al perderse esta importante fuente de rentabilidad. Tampoco se tuvo en cuenta los costes de los insumos y su recupecusion en la producción lactea, quesera y cárnica y en teber que ser competitivos en un mercado de grandes volúmenes. Y muchos llocs y granjas fueron cerrando de más de 800 llocs granjas y estancias etc. En la actualidad apenas quedan un centenar y la casi desaparición de las granjas avicolas y de conejos, conjuntamente a las industrias cárnicas etc. Y en consecuencia este grave error fue deteriorando todo avance, afectando tambien a los parámetros de calidad comercial con otros productos similares de otros lugares. Como vemos el resultado de las actuaciones pasadas y la situación actual con apenas una producción de 45 millones de kilos de leche transformada en queso artesanal e industrial, esta con excedentes, graves problemas de fabricación y de comercialización etc. Una situación imprevista como el cierre de la Payesa se puede repetir. Por lo tanto sería de desear de una vez por todas, se creen las bases para entrar en una época de prosperidad, cuanto tenenos las puertas abiertas a un gran mundo consumidor de toda España, Europa y el mundo entero. Bajo mi modesta opinión, nuestro clima, nuestra parcelación modélica de los Llocs, granjas, estancias etc. Profesionales payeses, propietarios, SRM, nuestra Reserva de la Biosfera, Talayótica etc. son un marco capaz lograr una expansión modelica, si somos capaces de conjugar a los compradores artesanales e industriales con el sector lácteo-quesero y con la industria cárnica, la cual industria cárnica representa un 50% de la actividad ganadera e industrial, que no existe o es olvidada a nuestro pesar, por la Dirección General de Agricultura de Baleares, esta es la triste realidad de Menorca y también de Mallorca. Es por ello que pongo este comentario con la esperanza de que se tome conciencia de ello. De lo contrario seguiremos hacia un camino incierto. Afectando a la cesta de compra de los Consumidores finales de Menorca y también de Mallorca como potencial comprador de los productos de Menorca. Islas que consumen mas de 90.000 toneladas de carnes, volateria y sus derivados, conjuntamente a más 90 millones de litros de leche y sus derivados, ante éste hecho algo debe fallar?.,