Menorca vuelve a estar incomunicada por mar por culpa del fuerte viento. La tramontanada que azota desde el jueves la Isla ha obligado a cerrar los puertos de Maó y de Ciutadella, y a suspender todos los trayectos marítimos previstos para este viernes. La rada mahonesa cerra el mediodía del jueves y el de dique de Son Blanc se clausuró por la noche.
Las rachas de viento han alcanzado este viernes los 68 kilómetros por hora, y la Agencia estatal de Meteorología tiene activadas las alertas por fuerte viento y mala mar, con previsión de que las olas pueden superar los 10 metros de altura.
El viento del norte, que puede ir cambiando a nordeste y noroeste, estará presente en Menorca al menos hasta el próximo jueves, aunque no soplará con tanta fuerza como este viernes.
Lo que no se espera en los próximos días es que llueva, ya que las probabilidades de precipitaciones son muy reducidas. Sí que se prevé una bajada de temperaturas, con mínimas de 9 grados durante este fin de semana.