Xavier Gomila es profesor de catalán en el IES Joan Ramis i Ramis de Maó, y a partir de su experiencia en las aulas, considera que los datos referentes a Menorca, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tienen que analizarse con cautela, y en el marco del retroceso general de la lengua catalana en las Illes Balears.
Al igual que Fina Salord, Gomila enmarca las cifras en la tendencia histórica de la Isla, que siempre ha registrado niveles de uso del catalán superiores al resto. «Menorca acostumbra a tener los mejores datos, porque ha sabido conservar más la lengua, igual que ha pasado con el patrimonio, puesto que aquí hay un vínculo más fuerte con el territorio y el idioma propio».
Problema estructural
A pesar de ello, Gomila cree que la situación actual del catalán en la Isla «no es para estar contentos», porque pierde terreno a causa del cambio demográfico que está teniendo lugar en Menorca desde hace años y a la falta de recursos para integrar lingüísticamente a la nueva población.
«Menorca en los últimos veinte años ha incrementado de manera notable su población, y no hay políticas ni capacidad para integrar a toda esta gente, y además pueden vivir en castellano tranquilamente», señala. Asimismo, remarca que este es «un problema de fondo y estructural del Estado español, que tiene dificultades para integrar a las distintas naciones que lo conforman».
Gomila también cree que la situación del catalán en la Isla se debe principalmente a la buena salud de la lengua en la zona de Ciutadella, en contraste con el Levante insular, donde la lengua sufre un mayor retroceso. «La realidad en los institutos de Maó es que la lengua común de los adolescentes es el castellano, incluso entre los catalanoparlantes», concluye.