Desde hace años, diversas entidades denuncian el vertido de pellets al mar por parte de las empresas del complejo petroquímico de Tarragona, que junto a la zona industrial de Barcelona concentra alrededor del 70 por ciento de la industria española de producción de plásticos.
Precisamente, el informe que han presentado estas ONG, y que ha contado con la colaboración de la entidad menorquina Per la Mar Viva, ha servido para que el departamento de Acción Climática de la Generalitat abra un expediente a diversas compañías, iniciando un procedimiento de exigencia de responsabilidad ambiental, tanto por la contaminación en las playas de la zona como en lugares como Menorca.
El presidente de Per la Mar Viva, Carlos Salord, no duda en afirmar que los pellets que llegan a la Isla proceden de la petroquímica de Tarragona. «Cuando estas empresas manipulan los pellets que fabrican, no hacen una buena gestión, y los desparraman por el suelo en las parcelas donde están las fábricas», afirma. De esta manera, Salord denuncia que cuando llueve los pellets van a parar al río Francolí, que atraviesa el complejo, y posteriormente llegan al mar y se extienden por el Mediterráneo.
Los vientos predominantes
Además, Salord explica que el viento predominante en Tarragona es el mistral, por lo que cuando sopla, los residuos viajan directamente a las playas del norte de Menorca, que están alineadas con la costa tarraconense. «El origen del vertido está muy localizado y definido, y tendría que ser fácil pararlo en origen», añade.
Asimismo, Salord recuerda que el episodio de la llegada masiva de pellets al norte de Menorca en 2020, concretamente a la playa de Cavalleria, se produjo después de unas fuertes lluvias en Tarragona. «Era agosto y no había llovido en todo el verano y se habían acumulado muchos pellets en el río, y luego sopló durante cuatro o cinco días el viento de mestral», agrega.
Por todo ello, desde la entidad menorquina estuvieron trabajando durante meses para analizar los residuos y los resultados se han incluido en el informe Medpellets, que ahora ha servido para que la Generalitat catalana inicie una investigación a estas empresas.
El dato
Las entidades ecologistas piden responsabilidades a las empresas
La acción legal que las organizaciones ecologistas Good Karma Projects y Surfrider Foundation han impulsado contra ocho empresas del complejo petroquímico de Tarragona, que se podría ampliar a otras compañías, ha llevado a la Generalitat a abrir una investigación para determinar si existe o no la responsabilidad ambiental de dichos fabricantes por la contaminación de pellets en el Mediterráneo.
En caso de que se llegue a determinar su responsabilidad, la resolución tendrá que concretar las medidas que deberán tomar, tanto para evitar y prevenir la contaminación como para reparar el daño causado. En este sentido, desde las entidades celebran que la tramitación de su solicitud es una victoria de su enfoque «restaurativo y preventivo».
Por su parte, desde la Mar Viva, Carlos Salord recuerda que si la investigación prospera, las empresas se tendrán que responsabilizar de reparar el daño medioambiental que han causado, limpiando las playas que aparecen en el informe presentado, entre las que se encuentra la playa de Cavalleria, en cuyo análisis colaboró la entidad menorquina.