Ciutadella no tendrá dos centros de salud, solo uno, en la zona de Santa Rita, que concentrará todos los servicios actuales y los nuevos que puedan incorporarse en un futuro. Algo que supondrá el cierre de las instalaciones del Canal Salat, al menos, con su utilidad actual.
Más allá de los programas electorales, en que se demandaba la construcción de un «segundo centro de salud» para Ciutadella, lo cierto es que el plan del Govern balear y el IB-Salut siempre ha contemplado dos únicas opciones. Es decir, o ampliar el centro sanitario del Canal Salat, o en su caso, construir otro nuevo para sustituir las viejas instalaciones y reunir en un único recinto todos los servicios del sistema público de salud en la zona de ponent.
Según confirmaban ayer a este diario fuentes del organismo sanitario, la decisión final de optar por un nuevo centro en las parcelas de Santa Rita se tomó a finales de 2023. Hubo reuniones de miembros de la Conselleria y profesionales sanitarios, y se consideró que las dependencias del Canal Salat y sus posibilidades de ampliación, no servirían, en realidad, para solucionar las necesidades existentes.
Es así que se descartó esta opción y se orientó todo para hacer realidad el nuevo centro sanitario, que acogerá las consultas de atención primaria, el hospital de día y el servicio de urgencias (SUAP), además de las especialidades y los servicios que sean necesarios.
Primer paso
El pleno del Ayuntamiento de Ciutadella daba ayer el primer paso para ceder dos parcelas, con un total de 9.000 metros cuadrados, al IB-Salut, y a partir de ahí, una vez se formalice la cesión, está previsto que salga a licitación un concurso de ideas para dar forma al nuevo centro de Santa Rita. Será ese el anteproyecto a partir del cual se trabajará para encajar todas las piezas y que las nuevas instalaciones puedan albergar los servicios previstos. Desde el IB-Salut estiman que este concurso pueda convocarse este año. Sobre la opción elegida de contar con un único centro de salud en Ciutadella, desde la Conselleria tienen claro que es el mejor modo de optimizar recursos.
En cuanto a qué servicios acogerá el nuevo centro de Santa Rita, todavía es pronto para determinarlo, pero el proyecto parte con la premisa de mantener los que están activos en el Canal Salat e incorporar todo lo que sea posible. De hecho, la directora del centro de salud, Antònia Pons Salort, decía días atrás en una entrevista en «Es Diari», que sería deseable incorporar las especialidades que hoy no atienden en Ciutadella (digestivo, hematología, maxilofacial y neurofisiología) y poder realizar resonancias o TAC, cirugías menores y pruebas ambulatorias, como por ejemplo colonoscopias, lo que ahorraría cientos de desplazamientos a Maó. Además, es imprescindible solucionar la falta de espacios, ya que en Canal Salat hay médicos de familia que tienen que itinerar en busca de consultas libres y el hospital de día precisa de mayor intimidad para los pacientes. Unas carencias que el IB-Salut prevé resolver con las instalaciones que se levantarán en el entorno de Santa Rita.
Es una mala decisió fer-lo a Santa Rita. No pot ser concetrar-ho tan si hi cap com no. Lo logic es pensar a fer un projecte a 40 anys i tenir clar que el que es necessita es un espai que pugui creixer en un futur. Lo que ara necessiten, no tindrà res a veure en 15 anys per lo que quan estigui acabat a Santa Rita, ja haurà quedat petit i no podran creixer ni posar res nou que segur haurà sortit perquè la sanitat avança molt rapidament. Per lo que ens encorsetem altre vegada i açò vol dir que cometem un encert a curt plaç però una gran equivocació de futur.