Síguenos F Y T I T R

Puertos indulta la caseta de vorera del Fonduco por las presiones y no la demolerá

La petición de diversas asociaciones y del Ayuntamiento de Es Castell logra salvar la edificación

La caseta se encuentra en estado de abandono desde hace años. | Gemma Andreu

| Es Castell |

Na Nena no se demolerá y continuará presidiendo el acceso al Moll del Fonduco, uno de los rincones más pintorescos y auténticos del puerto de Maó. La presión de las entidades Amics de la Mar - Port de Maó y Casetes de vorera de Menorca, así como del propio Ayuntamiento de Es Castell, ha servido para que la emblemática caseta de vorera sea indultada y salga de la lista de derribos que la Autoridad Portuaria de Balears (APB) tiene previsto llevar a cabo en los próximos meses en distintos puntos de la rada mahonesa.

La noticia publicada por este diario, el pasado mes de octubre, en relación con la inclusión por parte de la APB del edificio número 3 del Fonduco en el expediente de demolición de un total de ocho edificaciones del puerto de Maó, tres en Cala Figuera, otras tres en La Solana y una en el Moll de Llevant, había despertado inquietud entre las asociaciones de la Isla que luchan por preservar el patrimonio menorquín relacionado con el mar, y durante los últimos meses se habían producido diversas reuniones para tratar de salvar el edificio. Ahora, una vez garantizada su pervivencia, el objetivo es que pueda rehabilitarse y albergar nuevos usos.

Patrimonio protegido

Desde la asociación Casetes de vorera de Menorca, creada en 2022, Gonçal Seguí recuerda que la edificación forma parte del catálogo de patrimonio histórico de Es Castell, por lo que el edificio está protegido desde que se aprobó el documento en 2021. En este sentido, los miembros de la asociación ya se han reunido con diversos ayuntamientos, así como con el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, para tratar de garantizar la protección de esta y de todas las edificaciones similares.

Por su parte, el delegado en Menorca de la APB, Vicent Fullana, reconoce que en un principio se incluyó la caseta en un expediente de demolición junto a otras edificaciones, con el objetivo de reordenar diferentes zonas del puerto, pero cuando desde las asociaciones y el Ayuntamiento salieron en su defensa y les indicaron que estaba protegida, se decidió no llevar a cabo su derribo, aunque no se llegó a retirar del expediente para no tener que volver a iniciar el proceso administrativo. De este modo, en la adjudicación del contrato a la empresa Hercal Diggers, por un importe de 538.024 euros, publicada recientemente, la caseta sigue apareciendo en la lista de derribos.

En este sentido, Fullana señala que esto no será un problema, puesto que la ley de contratos permite realizar hasta un 20 por ciento menos de ejecución de obra. «Desde la APB veíamos que la caseta se iba deteriorando y no tenía ningún uso, pero si está protegida, no tenemos ningún problema en salvarla», asegura.

Mientras tanto, este sábado hay prevista una reunión entre Amics de la Mar - Port Maó y Casetes de vorera de Menorca con el objetivo de unir fuerzas y llevar a cabo nuevas acciones para proteger las edificaciones tradicionales.

El apunte

Sede de una entidad o almacén, los nuevos usos que podría tener

Después de retirar la caseta de vorera del Fonduco de la lista de demoliciones previstas en el puerto de Maó, desde la APB aseguran que pondrán en marcha un expediente de reparación del edificio y se le buscará un nuevo uso. Una de las opciones es que pueda servir como sede de la asociación Casetes de vorera de Menorca, que ya ha solicitado su cesión. En este caso, se tendría que tramitar una concesión o una autorización y la entidad debería abonar un canon. Otra posibilidad es que pueda usarse como almacén de material anticontaminación.

Se tiene constancia de la caseta, conocida popularmente como Na Nena, desde 1893, y a lo largo de los años ha tenido un uso relacionado con la actividad marisquera, aunque según la APB ahora mismo nadie es capaz de acreditar su concesión. Todavía está viva la memoria de cuando se usaba como almacén de langostas, que luego se servían en el restaurante Rocamar.

Relacionado
Lo más visto