El primer gran tanque anti-contaminación por los residuos que arrastra el agua de lluvia de Es Castell está en construcción en la urbanización de Sol del Este, y el segundo, que tendrá mayor capacidad, se proyecta en pleno centro del pueblo, junto a la Unidad Sanitaria, al final de la calle Sant Josep.
En Sol del Este se desarrolla la primera fase del proyecto de canalización de pluviales y la excavación en el acantilado para albergar el depósito está hecha, sus dimensiones –tiene 7 metros de longitud por 5 de profundidad y 3 de ancho–, llaman la atención tanto en tierra como desde el mar, pero el ingeniero municipal explica que se intentó situar el tanque soterrado en una calle, en el cruce del Paseo Marítimo y el de la Font Dolça, pero no cabía, lo que obligó a modificar el proyecto.
El punto del acantilado en el que se construye es el mismo por el que ahora se vierte el agua de lluvia al mar, solo que cuando funcione este depósito saldrá limpia, porque la basura arrastrada por la escorrentía será decantada por unas palas y quedará dentro de la caja, sin caer al puerto. Este tipo de tanques de tormentas son una obligación medioambiental para los nuevos proyectos de sistemas de saneamiento y conducción de aguas.
En Sol del Este queda un mes de obras para que acabe la I fase del proyecto de recogida de pluviales, un problema que generaba inundaciones en algunos puntos de la urbanización, con una inversión de 268.000 euros provenientes de planes de cooperación de años anteriores. Una II fase por valor de 351.000 euros está en búsqueda de financiación. La actuación fue iniciada por el gobierno de PSOE-Som en el anterior mandato y «nuestro compromiso es terminarla», afirma el alcalde, ahora del PP, Lluís Camps.
Todavía más grande en el pueblo
Pero este tanque de Sol del Este no es nada comparado con el que se proyecta en el pueblo, en la calle Sant Josep, y cuya misión será evitar que en momentos de lluvia torrencial la basura arrastrada se vierta en Calesfonts y se forme una escorrentía que cae con mucha fuerza, como una cascada, por la cuesta que baja a la cala.
Pero además, dado que este segundo depósito tendrá cabida para 216 toneladas de agua, el Ayuntamiento quiere reutilizarla para otros usos, bien sea el riego o la limpieza de las calles. De hecho el tanque se ha sobredimensionado con ese objetivo, señala Camps, quien tiene en cartera una importante lista de proyectos hídricos para estos cuatro años, aprovechando, dice, la «sensibilidad» hacia esta materia del Govern, que ha creado una Conselleria del Mar y el Ciclo del Agua, y del Consell, además de intensificarse la búsqueda de fondos europeos por parte del Consistorio.
La instalación de este depósito, al que irán a parar aguas desde la carretera Me-2 (y toda la zona del colegio, el aparcamiento y el polideportivo), las calles Sant Josep, Gran y Stuart, y la urbanización de Santa Anna, costará 140.000 euros y requiere de una modificación del Plan General que ya está en trámite. También «está el dinero», explica el alcalde, porque es uno de los proyectos incluidos en la iniciativa Port Maó, Port Sostenible que recibe financiación de la Unión Europea.
El tanque de tormentas de Sant Josep se soterrará junto a la Unidad Sanitaria y el actual ajardinamiento elevado será trasladado al otro lado de la calle, que verá modificado su trazado, de ahí que sea necesaria la modificación del planeamiento urbanístico; los bares de la zona podrán seguir usándola para poner terrazas en verano pero sin tener que cruzar la carretera, apuntan desde el Ayuntamiento.
Ahora el gobierno municipal se propone buscar más recursos económicos para construir una canalización que recoja todas las aguas pluviales que se embalsan en días de temporal en la rotonda del colegio y que incluso en ocasiones han llegado a inundar el paso subterráneo peatonal. El tubo para conducir el agua hacia el tanque de tormentas tendrá un diámetro de 1,2 metros, el triple del tamaño actual.
Por otro lado, y también para resolver el problema de los vertidos de agua sucia a Calesfonts cuando llueve con fuerza, el equipo de gobierno tiene un proyecto, a la espera de informe por parte del Consell, para construir una canalización directa, desde la estación de bombeo de Cala Corb, hacia la depuradora.
El apunte
El acantilado será restituido al finalizar la obra, responden al GOB
La zona en la que se ha excavado para instalar el depósito decantador de pluviales, en Sol del Este, será restituida, explican desde el Ayuntamiento en respuesta a las críticas de los ecologistas por el corte en el acantilado. El tanque se ha dimensionado según el agua recogida, cuando caen lluvias torrenciales, en un periodo de 25 años. Por su tamaño, no pudo instalarse soterrado en la calle de la urbanización más próxima al mar.