La erosión en algunas playas de la Isla no es un fenómeno nuevo, pero estos días resulta más evidente que nunca en diversos puntos de la Isla, como las playas de Binigaus, Sant Tomàs o de Son Bou.
La falta de arena ya ha encendido la alarma en algunos Ayuntamientos, como el de Es Migjorn, que empiezan a temer que los arenales no se recuperen antes del verano, con el perjuicio que esta situación implicaría para la economía del municipio.
Peligra la temporada
La playa de Sant Tomàs, en Es Migjorn, fue una de las más perjudicadas por el paso de las borrascas ‘Ciarán' y ‘Domingos', entre finales de octubre y principios de noviembre, con vientos de ponent y llebeig que provocaron importantes daños en las pasarelas de madera de acceso a la playa, así como la desaparición de la arena, que desde entonces no se ha recuperado.
Desde el pequeño Ayuntamiento del sur de la Isla, el concejal Antoni Borràs no duda en afirmar que la situación actual «es un drama», porque desde el paso de los temporales prácticamente no se ha recuperado nada de arena. «Yo no creo que recuperemos los arenales de cara al verano, porque ya estamos en marzo y en Sant Tomàs para que nos venga arena necesitamos tener como mínimo unas semanas de tramontana y tampoco las estamos teniendo». Además, Borràs explica que el problema es que la arena no se ve dentro del agua, solo se ven piedras, lo que quiere decir que la arena se ha ido mar adentro. «Yo no digo que la arena no vuelva nunca, pero este año probablemente no», enfatiza. Desde el Consistorio son conscientes de que la subida del nivel del mar provocará que estas situaciones cada vez se den con más frecuencia, a lo que se suman los temporales cada vez más intensos. «En Sant Tomàs sabemos que la arena va y viene, pero lo que no es normal es un temporal como el que tuvimos durante dos semanas. Hay otras playas como Cala Galdana o Son Bou que han perdido arena, pero nosotros nos hemos quedado sin playa», remarca Borràs. Por todo ello, afrontan la temporada turística con máxima preocupación, puesto que peligran los servicios que se prestan en los arenales mediantes concesiones, como las hamacas, los patinetes de pedales o las barcas de alquiler.
Estos días también resulta evidente la erosión en las playas de Son Bou y Atalis, en Alaior, aunque en este caso el Consistorio confía en que la arena se recupere de manera natural. En Ferreries, también crece la preocupación por la reducción progresiva de la superficie de arena, lo que ha provocado que el Consistorio ya contemple una reducción en el volumen de hamacas y sombrillas en el concurso para adjudicar los negocios para los próximos tres veranos.
La costa sur, la más erosionada
El geólogo Agustí Rodríguez señala que las zonas con más problemas de erosión en la Isla son la costa sur, desde Son Saura hasta Cala en Porter, y el poniente insular. Entre las playas más afectadas, destacan Binigaus y Son Bou, puesto que son las que están más expuestas al oleaje y, por tanto, son los puntos donde los procesos erosivos se pueden manifestar de una manera más considerable.
Rodríguez señala que en la playa de Son Bou la afectación es mayor en la zona que está urbanizada, puesto que se ha perdido el apoyo que representan los sistemas dunares. En cuanto a los efectos del cambio climático y la subida del nivel del mar, Rodríguez no se pronuncia sobre si estas playas llegaran a desaparecer, aunque da por seguro que reducirán de forma muy considerable su superficie. «En estos momentos ya vamos encaminados hacia aquí, y la única duda la tenemos en lo que se refiere a los plazos».
Las claves
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Las playas de Es Migjorn se han quedado sin arena
Las playas del municipio de Es Migjorn perdieron toda su arena durante los temporales del pasado mes de noviembre, y todavía no la han recuperado. Desde el Consistorio, ahora temen que este año los arenales no se recuperen de cara al verano. «Vemos peligrar la temporada, porque la situación es preocupante», lamenta el concejal Antoni Borràs.
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El sur de la Isla, la zona más expuesta a la erosión
En el norte de la Isla y en el levante insular el estado de los arenales es más bueno, mientras que en el sur y en la zona de poniente se encuentran las playas más expuestas a la erosión, El cambio climático y la subida del nivel del mar incrementan la pérdida de arena en las playas, aunque en algunos puntos la incidencia es mayor, como en Binigaus o Son Bou.