Hasta 6.000 alumnos son los que tiene la Escola d'Adults de Menorca, entre sus tres ámbitos de actuación, la educación formal (estudios reglados), la no formal (no reglados) y la informal (talleres, actividades formativas), repartido entre los ocho municipios, más Fornells, Sant Climent, Llucmaçanes, Cala en Porter y el Centro Penitenciario.
Así lo expusieron este jueves el presidente de la Associació d'Educació d'Adults de Menorca, Jaume Gomila, y la secretaria de la entidad, Diana González, durante la Comisión de Alcaldes, donde dieron a conocer la actividad que realizan en los trece centros formativos en los que actúan.
La Escola d'Adults llega «al 6 por ciento de la población de Menorca, algo único en España y que solo es comparable a Finlandia, el referente en educación», afirma Gomila. Para ello, cuentan con 65 profesores, que se encargan de impartir los 233 cursos y actividades que desarrollan y a los que asisten alumnos desde los 16 años, a mayores de 65 años.
Y todo eso, gracias a la ayuda nominativa que recibe del Consell, de 20.000 euros anuales, además de otras aportaciones que intentan recabar a través de las subvenciones que van saliendo. Al fin y al cabo, recuerda Gomila, «somos una organización sin ánimo de lucro» y todo se invierte en la formación que ofrecen.
Completamente de acuerdo con la reflexión de Alexia. La "educación" de personas mayores, jubilados, etc, con cargo al presupuesto público, es un capricho demasiado caro para la sociedad, máxime con tantísimas necesidades que tenemos mal cubiertas o sin cubrir. Esas personas, como muy bien dice Alexia, tienen a su alcance infinidad de posibilidades de adquirir por su cuenta y si así lo desean, nuevos conocimientos y formarse en aquellas materias que les puedan interesar. No es pues misión de la sociedad destinar recursos públicos a satisfacer ese capricho en personas que ya han terminado su etapa laboral y están ociosas.