La legalización de las obras realizadas en la capilla anglicana de la Illa del Rei del puerto de Maó es una vía que se considera muy factible para poder reducir de una forma considerable, por encima del 95 por ciento, la cuantía de la sanción impuesta por el Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de la Isla de Menorca a la fundación que se encarga de la recuperación y mantenimiento del islote.
Si el expediente de regularización de la reforma de estas dependencias, ya iniciado en el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Maó, prospera, el importe a abonar por la irregularidad pasaría de los 59.307 euros a los alrededor de 1.700 euros, aplicando dos de las bonificaciones que permite la legislación urbanística actual. Cabe recordar que han sido inicialmente sancionados tanto la Fundación como el arquitecto que firma el proyecto.
La consellera responsable de Ordenación del Territorio, Núria Torrent, explicaba este martes que, de entrada, el expediente sancionador a la Fundación ha quedado en suspenso a la espera de conocer cómo se resuelve la licencia de regularización de las obras. Si es así, se aplica un descuento del 95 por ciento, que podría llegar a ser incluso superior, aplicándose un 40 por ciento más por el reconocimiento de la responsabilidad por parte del sancionado.
Reconstrucción parcial
Fuentes consultadas por este diario aseguran que la regularización de las obras es factible, puesto que se trata de una reconstrucción parcial de un edificio existente, y no de la creación de un nuevo volumen en suelo rústico. Esta irregularidad se produjo porque se acometió la recuperación de la capilla anglicana, que estaba muy deteriorada, en principio bajo el amparo de la licencia otorgada en enero de 2017 para la reforma para la reparación de la cubierta del edificio principal de la Illa del Rei, cuando no la incluía.
Desde el Consell entienden que no hubo mala fe, sino más bien un malentendido sobre el alcance de la mencionada licencia de obras en cuestión. No obstante, como no tenía amparo legal, la actuación ha sido objeto de expediente sancionador desde el Consorcio previa denuncia de una particular.
Además de esta vía, que denominan «técnica», desde la Fundación comentan que han iniciado también una vía más argumentativa, enviando a la administración un escrito en el que exponen cómo se han producido los hechos y las consecuencias que se derivarían de la aplicación ejecutiva de la sentencia doble de casi 60.000 euros.
En esta carta, los voluntarios de la Illa del Rei lamentan el tiempo transcurrido desde la ejecución de la obra, unos siete años, así como el hecho de que no se haya tratado nunca el asunto en las constantes reuniones que mantienen con el Ayuntamiento de Maó, propietario del islote. Desde el Consistorio prefieren no entrar a valorar la situación al tratarse de un expediente abierto de otra administración, pero se entiende en el gobierno municipal que esta mediación no era posible.
Las claves
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Una reforma sobre 60 m2 que fue posible gracias a varias donaciones
Para la reforma de la capilla anglicana, de 60 metros cuadrados, se utilizaron vigas de teka donadas por un ciudadano británico, marés y baldosines ingleses procedentes de las obras del Palau Oliver, proporcionadas por el Ayuntamiento y Ferrovial.
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Un arquitecto sancionado y una arquitecta detrás de la denuncia
En descargo del arquitecto sancionado, Miquel Sintes, la Fundación argumenta que les ayudó con la obra cuando dejó la entidad su anterior presidenta, y también arquitecta, Isabel Espiau, a quien se le atribuye la autoría de la denuncia al Consorcio.
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El expediente del Consorcio queda en suspenso a la espera de la legalización
De momento, un respiro. El expediente del Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de la Isla de Menorca se ha paralizado a la espera de que el Ayuntamiento de Maó resuelva si las obras son legalizables.