El caso de Morvedra Nou recuerda al de otro hotel de lujo en el campo, Torre Vella en Alaior, donde también se denunció la construcción de siete piscinas ilegales y sin embargo estas siguen en funcionamiento. La queja ecologista relativa a Torre Vella se produjo hace ya más de cuatro años, y hace tres hubo una resolución sancionadora que no ha evitado la comercialización de estas instalaciones temporada tras temporada.
Respecto a esa primera denuncia sobre piscinas en alojamientos de lujo en el campo, el Ayuntamiento de Alaior «no ha decidido todavía si son o no legalizables, no se deja consultar al GOB ni el expediente urbanístico municipal ni el expediente ambiental del Consell», critican los conservacionistas en una nota de prensa. La entidad ha puesto el caso en manos de abogados especializados. El GOB critica las «actitudes institucionales, claramente protectoras de quien comete las infracciones» ya que, añade, «animan a que se repitan incidentes similares en Menorca».
Si la respuesta de las administraciones «hubiera sido contundente en el primer caso detectado», subraya, «sería más difícil que se repitieran casos como el que hoy se vuelve a denunciar». En este episodio relativo al hotel Morvedra Nou los ecologistas confían en que se actúe con más celeridad.
El coordinador de Política Territorial del GOB, Miquel Camps, afirma que cuatro años después de que denunciaran la construcción de las piscinas ilegales en Torre Vella, que el Ayuntamiento «no conteste y las piscinas se sigan usando es un auténtico agravio».