Tras el auge de los últimos años, en los que el furor por la instalación de autoconsumos fotovoltaicos llegó a colapsar a las empresas instaladoras de la Isla, la demanda de placas solares para el autoconsumo de empresas y particulares se ha desplomado, llegando a reducirse, según algunos instaladores, en más de un cincuenta por ciento.
La fiebre por este tipo de instalaciones llegó al máximo en los años 2021 y 2022, lo que ha permitido que Menorca acabara el 2023 con 1.906 instalaciones de autoconsumo y una potencia total de 14,68 MW. De hecho, desde el Consell se considera que el buen ritmo de expansión de los autoconsumos en la Isla es uno de los puntos fuertes para avanzar en la Estrategia Menorca 2030, y por ello ahora se trabaja en el impulso de las comunidades locales de energía.
Bajada del precio de la luz
Según las empresas del sector, el cambio en la demanda de la instalación de autoconsumos fotovoltaicos se empezó a notar durante el año pasado, especialmente durante el cuarto trimestre, y se ha consolidado en lo que llevamos de 2024.
Desde el sector atribuyen el enfriamiento del mercado a la bajada del precio de la electricidad, lo que ha provocado que muchas familias dejen de pensar en el autoconsumo para abaratar su factura de la luz. Cabe recordar que en 2021 el precio de la electricidad empezó a subir de manera imparable, llegando a cifras récord en 2022, a causa de la guerra de Ucrania, impactando negativamente en las cuentas de las familias y las empresas.
Ahora, en cambio, los precios de la luz se han estabilizado, y han hecho disminuir las solicitudes de presupuestos en las empresas instaladoras de placas solares. El gerente de la empresa Barber Coll, Martí Barber, atribuye el parón de la demanda a la bajada del precio de la luz, aunque también apunta hacia la lentitud en la tramitación de las ayudas procedentes de la Unión Europea, que en algunos casos pueden tardar hasta dos años en abonarse. «El boca a boca funciona y los que no han recibido la ayuda lo explican a sus conocidos, y esto hace que algunas personas que están pensando en instalar un autoconsumo en su casa, lo acaben descartando», lamenta.
Regulación del sector
De todos modos, la ralentización de la demanda no preocupa a Cristóbal Allès, de la empresa Ona Energies, quien asegura que servirá para reestructurar el sector. «Es bueno porque ayuda a regular el sector, puesto que desaparecen las empresas oportunistas», señala. Además, considera que todavía les queda mucho camino por recorrer. «Es una bajada lógica, porque era imposible seguir ese ritmo. No nos preocupa, porque lo que había pasado estos últimos años no era normal», concluye.
Elver GalargaCierto. No recuerdo si fue el invierno pasado o el anterior que estuvimos como 15 días sin ver el sol, literalmente. Las placas cargaban poco y tuve que cuidar mucho los consumos, pero en ningún momento legué a quedarme sin energía.