La cadena de supermercados Eroski empieza a ver la luz al final de un túnel que se prolonga desde hace más de quince años. Y es que, tras el trámite que validó este miércoles la junta de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella, la compañía ya solo está pendiente de la licencia que emita la Dirección General de Empresa, Autónomos y Comercio, para poder iniciar las obras de su nuevo establecimiento, en la esquina entre las calles Eivissa y Àngel Ruiz i Pablo.
Este es un proyecto anterior a 2009, para un supermercado que debía abrir sus puertas en 2011. Sin embargo, las circunstancias y una lenta tramitación, demoraron su ejecución. De hecho, Eroski había demolido el 2008 la antigua fábrica de bisutería Rosselló, tras comprar la finca.
Como apuntaba este miércoles el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella, Joan Benejam, en estos momentos tan solo falta que Comercio conceda la licencia de obras a Cecosa Supermercados SL. Eso es, una vez el Consistorio se ha encargado de completar la tramitación y reunir los informes exigidos. Y es que, recuerda el edil, cuando se trata de grandes superficies comerciales, es el Govern, a través de la Dirección General de Empresa, Autónomos y Comercio, la competente a la hora de conceder la licencia.
El proyecto
Eroski dispone de una parcela de 1.400 metros cuadrados, donde se levantará un edificio con parking en la planta sótano, y el supermercado en un local de 1.052 metros cuadrados en la planta baja. En la primera planta la superficie construida será de apenas 246 metros cuadrados.
En su día, la cadena preveía una inversión de 9 millones de euros para hacer realidad su nuevo supermercado de la calle Àngel Ruiz i Pablo, cantidad que, presumiblemente, habrá aumentado con el incremento de precios que rodean al sector de la construcción.