El alcalde de Es Castell, Lluís Camps, ha salido al paso de la polémica que se ha generado en el municipio con la entrada en vigor del sistema de recogida de residuos puerta a puerta en el núcleo urbano del municipio, y ha defendido la necesidad de seguir adelante con el nuevo método.
El malestar en el pueblo se ha visibilizado a través del grupo de Facebook «Es Castell. Así está», que fue creado en el anterior mandato por cargos locales del PP, y donde se han compartido algunos vídeos en los que se ven ratas entre los nuevos cubos de reciclaje. Además, el primer día de implantación del puerta a puerta en todo el término municipal, algunos vecinos boicotearon el nuevo sistema, cambiando de sitio los cubos.
«Conejillos de indias»
Ante todo esto, Lluís Camps asegura que «en el pueblo hay unos pocos que hacen mucho ruido y se explayan en las redes sociales, pero estas personas no son la voz del pueblo, que es mucho más plural», y añade que «los que critican siempre son los mismos, pero en Es Castell hay una gran mayoría silenciosa que está haciendo las cosas bien».
Camps también lamenta que el hecho de ser el primer ayuntamiento que aplica el puerta a puerta en todo el municipio les ha perjudicado. «Siendo los primeros es imposible acertar a la primera y hemos pagado el precio de ser los conejillos de indias», asegura. Asimismo, lanza una advertencia al alcalde de la ciudad vecina: «En Maó lo tendrán que implementar en el casco histórico en junio, y a Héctor le pasará lo mismo que a mí».
Abiertos a escuchar
Camps también remarca que desde el Ayuntamiento están abiertos a escuchar a los vecinos, y cualquier propuesta de mejora que reciban será analizada. «Tenemos la voluntad de facilitar la comodidad de los ciudadanos y buscar alternativas si es posible», afirma. El alcalde también subraya que si la gente cumple con los horarios para sacar los cubos y los recoge lo antes posible, el sistema funcionará.