Las cifras reveladas este jueves por la Conselleria de Bienestar Social elevan el número de menores tutelados con residencia hasta 29 -15 varones y 14 féminas-, posiblemente el más alto que ha existido hasta ahora, aunque no todos conviven en el edificio de la Casa de la Infancia.
Ese incremento de número en un corto espacio de tiempo, asociado al de notificaciones que llegan del Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI) obligó al Consell a tomar medidas urgentes. Durante un tiempo se ha tenido que forzar la coexistencia en el edificio de la Avinguda Josep Anselm Clavé, con más personal y más camas, ya que su ocupación en situación extrema puede llegar a los 18 residentes.
Desde hace un mes, sin embargo, Bienestar Social cuenta con un piso cedido por el Fons Menorquí de Cooperació donde se dio traslado a los 10 menores de más corta edad, entre 5 y 11 años, lo que supuso la contratación de otros diez trabajadores.
Los que continúan en la Casa de la Infancia son 15 menores, ya en edad adolescente, entre 12 y 17 años. «Desde el primer momento teníamos claro que queríamos reestructurar espacios y separar a los menores por edades y perfiles, ya que no todos tienen las mismas necesidades y precisan distinta atención», explicó la consellera, Carmen Reynés.
Los cuatro restantes ya habían sido derivados al centro Amadiba en Palma. Se trata de un centro de atención integral para menores que requieren atención especializada y rehabilitadora por discapacidad emocional o conductual.
Este perfil de menores tendrá cabida en el futuro Centro de Protección en que se transformará la Casa de la Infancia, evitando así que tengan que ser desplazados de su entorno habitual.
En cuanto a los 10 menores que están en el piso complementario, está previsto que en el plazo de una o dos semanas ya puedan instalarse en la casa cedida por el Ayuntamiento en una céntrica calle de la ciudad. De hecho estos días los niños que vayan a residir en ella acompañarán al personal que les atenderá para elegir parte del mobiliario a su gusto en las habitaciones que les serán asignadas.
Dos nuevas familias de acogida se sumarán a las 25 existentes
Hay que evitar que las estancias de menores en el centro se alarguen porque no es la mejor solución psicoeducativa para su futuro. Con ese propósito, el área de Bienestar Social impulsó una campaña para conseguir aumentar el número de familias de acogida de menores en situación de desprotección, actualmente situado en 25.
A partir de esta campaña, ocho familias se han interesado en ejercer esta función, de las que cuatro han recibido la formación necesaria para hacerlo. Dos de ellas ya han cursado la solicitud e iniciado el proceso de acogimiento y otras dos han dicho que lo harán al término de la temporada estival. La campaña se complementará con jornadas donde exmenores tutelados y familias de acogida explicarán sus experiencias en esta fórmula de apoyo.
Punto de vista
A la espera de la posible llegada de menores migrantes no acompañados
No ha recibido el Consell ninguna notificación oficial sobre la posible adjudicación de algunos de los menores migrantes no acompañados que forman parte de la distribución territorial que hace el Estado por los llegados en patera, principalmente a las Canarias. En principio a Balears le corresponden 16, de los que alguno podría derivarse a Menorca si el Consell no se niega. Reynés dijo que la situación es complicada, «pero no sé hasta qué punto podríamos negarnos».