Según los datos con los que cuenta el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la tarifa media que pagaron los residentes en la Isla para volar a Barcelona en 2023 fue de 76,8 euros -19,2 euros con el descuento de residente-. En total, los pasajeros que volaron entre Menorca y la capital catalana fueron 932.521, con una ocupación del 81,8 por ciento.
Estos datos sirven a la Dirección General de Aviación Civil para demostrar que las tarifas desmedidas se concentran en fechas concretas, como Navidad o Semana Santa, y no son un problema habitual a lo largo del año. Por ello, desde el Ministerio aseguran que su propuesta de una tarifa máxima de 170 euros afectará solo al 5 por ciento de los billetes que se venden a lo largo del año, y concretamente a los que tienen un precio más alto. En este sentido, desde el Ministerio cifran en un 16,6 por ciento la reducción de ingresos que sufrirían las aerolíneas al tener que reducir los billetes más caros.
Compensación
Precisamente, una de las principales dudas del Consell con relación a la propuesta del Ministerio es saber cómo acabarán repercutiendo las compañías aéreas esta pérdida de ingresos en las tarifas más altas, y manifiestan su temor a que se pueda producir una subida generalizada de los precios de los billetes.
En este sentido, el secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Gobierno, Benito Núñez, señalaba ayer que probablemente las compañías compensarán la reducción de ingresos incrementando el precio de aproximadamente un 20 por ciento de los asientos, los inmediatamente inferiores a las tarifas más altas, pero se mostraba convencido de que no repercutirá en las tarifas más baratas, puesto que sus compradores son muy sensibles a los precios, y las compañías lo saben.