La Obligación de Servicio Público (OSP) que prepara el Gobierno central, a modo de plan piloto, para los vuelos de Menorca con Barcelona, para poner fin a los precios abusivos en esta ruta vital para los menorquines puede también acabar con las tarifas chollo que se pueden encontrar de tanto en cuanto en los vuelos con la ciudad condal.
La idea que maneja el Ministerio de Transportes se puso sobre la mesa en la última Comisión Mixta de Seguimiento de Obligaciones de Servicio Público, celebrada en febrero. Allí se revelaron los primeros detalles de cómo se puede implantar esta OSP híbrida, que no se ha aplicado en ningún otro lugar de Europa, y cuyo condicionante es que «no suponga una intervención excesiva en el mercado ni afecta a la conectividad», como se dijo en su día cuando se anunció este plan piloto hace ahora un año.
Ello supone que, a diferencia de la OSP con Madrid, el Estado no compense económicamente a las compañías de esta ruta y que esta no se opere en régimen de exclusividad. Sin una aportación económica del Estado y un límite de tarifas, es evidente que las aerolíneas verían reducir sus ingresos, con el riesgo de que estas pudieran dejaran sin cubrir esta ruta. Y aquí es cuando entra la idea del Ministerio, que propone compensar la bajada de las altas tarifas, con una subida de las más económicas.
El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, que es quien reveló la semana pasada en una tertulia en el Ateneu de Maó los planes del Ministerio, lo ejemplifica de la siguiente manera: «Las tarifas van desde los 20 a los 400 euros, si se limita el precio afecta al último tramo, a un 5 por ciento, que son los que pagan más. Y estos ingresos que se pierden se deberán repartir con los otros billetes, por lo que al final tal vez acaba subiendo el precio medio». Ante ello, Vilafranca reconoció que de momento el Consell no tiene una postura definida al respecto, y que «se tiene que estudiar y valorar la relación de costes, riesgo y beneficios» sobre una medida que admite que «es un experimento».
Un anuncio preelectoral
El anuncio de implantar este plan piloto en la ruta que conecta Menorca con Barcelona se hizo en marzo de 2023, justo antes de las elecciones municipales y autonómicas, y entonces se dijo que se aplicará a partir de ese mismo verano. Pasaron los comicios locales y se convocaron las elecciones generales para julio, y la cuestión quedó en un cajón, hasta que en octubre se volvió a hablar de ello, ya que fue uno de los puntos incorporados en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar, aunque desde entonces poco ha trascendido de este plan.
En su día, y a propuesta del anterior Govern, se habló de que para esta ruta se podría fijar un precio de referencia de 60 euros por trayecto (15 euros por residente), y con un máximo de 180 euros (45 euros por residente), con la finalidad de que se evitaran las tarifas abusivas que abundan en las fechas claves como Navidad, Semana Santa o los puentes festivos, que es cuando esta ruta es más demandada tanto por los estudiantes de Menorca que residen fuera de la Isla, como por los menorquines que desean viajar desde Menorca.
El Ministerio de Transportes durante este tiempo ha evitado entrar en la cuestión de precios, por lo que se desconoce si avala esta horquilla de tarifas (de 15 a 45 euros por trayecto, con el descuento de residente), y si las aerolíneas estarían dispuestas a aceptarlas. Lo único que ha trascendido es que si se limitan los precios altos, se tendrán que subir las tarifas más bajas. Y ello puede suponer acabar con los vuelos a Barcelona por 10 euros por residente, como se pueden encontrar entre semana este mismo mes de marzo.