Acuerdo de mínimos el que han alcanzado este jueves en la Plaça Biosfera los propietarios de Binibèquer Vell y el equipo de gobierno del Consell insular para evitar el cierre de la urbanización privada.
Tras varias reclamaciones públicas en las que exigían la aplicación de medidas efectivas para frenar los efectos de la masificación turística que aseguran sufrir cada temporada, los vecinos del singular enclave lluïser han expuesto finalmente sus demandas a la institución insular para alcanzar la «pacificación turística» que llevan exigiendo desde la constitución de la junta directiva que lidera Óscar Monge desde el verano de 2022.
Después de varios rifirrafes entre la asociación de propietarios de Binibèquer Vell y el Consell que terminaron con la reducción del horario de visitas a la urbanización privada y la amenaza de los primeros de cerrar definitivamente el lugar de cara al público, la institución insular ha accedido a estudiar las medidas que piden los vecinos «para ayudar a solucionar el problema que dicen que tienen con menos y más ordenadas visitas que garanticen esa pacificación entre turistas y propietarios», explicó la directora insular de Turismo, Begoña Mercadal.
Nuevas medidas
Una de las nuevas medidas que se aplicarán, detalla Mercadal, es que «los guías oficiales irán identificados con un distintivo y recibirán un decálogo de buenas prácticas para asegurar un comportamiento correcto dentro de la urbanización». También se estudiará la posibilidad de reducir de cuatro a dos las paradas de autobús que hay en la zona y trasladar a las afueras de la urbanización las papeleras «porque los vecinos denuncian que se llenan demasiado rápido».
Además, técnicos del Consell insular analizarán otro reclamo de los propietarios de Binibèquer Vell: la viabilidad de modificar el trazado del Camí de Cavalls que lleva hasta la urbanización. «Es un sendero público y no está claro que se pueda hacer», avanza Begoña Mercadal.
Asimismo, descarta la concesión de más ayudas económicas a la asociación de propietarios y remarca que «al igual que nosotros ya no hacemos promoción de Binibèquer Vell, pedimos a los propietarios que hagan lo mismo y no hagan campañas publicitarias para bajar la presión turística en la zona».
España esta vacía,,, si esta gente quiere paz y tranquilidad, pueden ir a un pueblo vacío de la península, aqui se vive del turismo,, lo sabía antes de comprar,,