La temporada turística ha arrancado sin servicios en Sant Adeodat (Es Migjorn), una de las playas más afectadas por los temporales del pasado invierno, que provocaron una importante pérdida de arena.
Desde hacía meses, la preocupación se había instalado en el pequeño consistorio del sur de la Isla, puesto que la falta de arena hacía peligrar los ingresos de la concesión de los servicios que se prestan en las playas del municipio. Los temores se han visto confirmados en parte, puesto que sí que se han podido instalar hamacas y sombrillas en el arenal de Sant Tomàs, aunque no todos los previstos porque parte de la arena se ha recuperado durante estos meses, pero todavía hay zonas con muchas rocas.
Concesión
La actual concesión de los servicios de las playas del municipio incluye las hamacas y los velomares, y se licitó el año pasado por un plazo de dos años y un precio de 170.000 euros. Ahora, desde el Consistorio quieren esperar al mes de junio para ver si se recupera algo más de arena y se puede llegar a poner alguna cosa en Sant Adeodat, pero ya cuentan con que se tendrá que recalcular a la baja el precio de la concesión, teniendo en cuenta lo que finalmente la empresa haya podido instalar.
Sí que está en marcha ya el servicio de socorrismo, tanto en Sant Tomàs como en Sant Adeodat, aunque los socorristas de esta última playa no se prevé que tengan mucho trabajo durante esta temporada, puesto que la falta de arena ahuyenta a los bañistas.
Regeneración artificial
Para hacer frente a la pérdida de arena, el pasado mes de abril el Ayuntamiento de Es Migjorn pidió al Estado la regeneración artificial de las playas del municipio, especialmente la de Sant Adeodat, una actuación que ya se llevó a cabo en 1993 sin demasiado éxito. En este sentido, desde el Consistorio lamentan que todavía no han recibido ninguna respuesta a la petición que realizaron a la Demarcación de Costas.
Cabe recordar que la alcaldesa Antònia Camps ya abogó cuatro años atrás, en una entrevista a IB3, por la construcción de un dique o el traslado de la arena del fondo del mar hasta las playas, como solución a lo que desde el Consistorio se considera como un grave problema para la economía turística del municipio.