La fortaleza de La Mola convertida en una isla, una Albufera des Grau mucho más amplia y comunicada con el mar o la desaparición de las playas de la Isla bajo las aguas son algunos de los efectos que podría tener la subida del nivel del mar provocada por el calentamiento global en Menorca, según el visor de Climate Central, una organización estadounidense cuyo principal objetivo es difundir de forma accesible datos y estudios sobre el cambio climático.
La herramienta de detección de riesgos costeros de la entidad americana, con la que colaboran investigadores del clima y comunicadores científicos, se puede consultar en internet y muestra de manera visual cómo podría verse afectada la Isla si la humanidad sigue emitiendo gases de efecto invernadero a la atmósfera. Unos efectos que coinciden con el visor del Govern balear sobre los impactos en la costa provocados por el cambio climático, que también está disponible en línea para su consulta.
Aumento de un metro
Según Gabriel Jordà, investigador del Instituto Español de Oceanografía, las predicciones que se están manejando en estos momentos, si la humanidad sigue sin cambiar su rumbo —lo que los científicos denominan business as usual—, es que el nivel del mar pueda aumentar unos 70 centímetros a finales de siglo, llegando a un metro en los rangos altos de las proyecciones.
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En este escenario, uno de los espacios de la Isla más afectados sería el puerto de Maó, especialmente la zona de S'Altra Banda y Sa Colàrsega. Como dato curioso, y según el visor de Climate Central, la península de La Mola podría dejar de serlo, para convertirse en una pequeña isla, puesto que la zona de Es Freus quedaría inundada.
Otro punto de la Isla que se vería muy afectado por la subida del mar es la Albufera des Grau, que aumentaría su superficie, quedando inundado el prado de detrás y convirtiéndose en un espacio con una mayor comunicación con el mar, lo que provocaría un incremento de la salinidad del agua.
El visor de la organización Climate Central permite ver qué zonas de la Isla quedarían inundadas con la subida de un metro del nivel del mar. La Mola, el barranco de Trebalúger y la Albufera des Grau son algunos de los puntos afectados.
También se verían afectados por la subida del nivel del mar los barrancos del sur de la Isla, como el de Cala en Porter, Algendar o Trebalúger. El director del Obsam, David Carreras, asegura que si la subida del nivel del mar de un metro se llega a producir, tanto las zonas húmedas como los barrancos se transformarán y pasarán de ser hábitats predominantemente de agua dulce a ambientes con una mayor salinidad, lo que comportará un cambio de la flora y la fauna. «Las especies de agua dulce podrían desaparecer de estas zonas o desplazarse hacia más arriba y se convertirían en espacios como las actuales salinas de Mongofra y Fornells», afirma.
Asimismo, la subida del nivel del mar afectaría a numerosas playas, como Cala Galdana, Sant Tomàs, Son Bou o Cala Mesquida, entre muchas otras, que verían reducida su superficie de arena, en algunos casos hasta desaparecer completamente.
Gabriel Jordà también recuerda que a los efectos concretos de la subida del nivel del mar, habría que sumar los daños que en este escenario provocarían los temporales, durante los cuales las olas llegarán incluso más allá, aumentando el impacto del aumento de las aguas.
Se acaba el tiempo
Jordà también advierte de que últimamente se está viendo que el sistema climático es de carácter no lineal, y puede verse afectado por eventos abruptos, como la desaparición de la corriente del Atlántico Norte, que incluso podría provocar una mayor subida del nivel del mar.
De todos modos, y aunque las emisiones de gases siguen aumentando, Jordà insiste en que no hay que caer en el desánimo, puesto que todos estos escenarios todavía son reversibles. «Para ello, nos tendríamos que poner las pilas ya mismo», remarca.
Por si alguien tiene interés en saber en que fase del ciclo solar estamos, y que nos espera, recomiendo brujulear en la NOAA (North American Ocean and Atmosferic Administration) y en lugar de estar mesándose los cabellos de culpabilidad como se pretende, tener algún dato propio. Empezaría por recomendar googlear esto: NOAA FORECASTS QUICKER, STRONGER PEAK OF SOLAR ACTIVITY Tecleando ese texto nos envía directamente a las gráficas de predicción de actividad de eyección solar, (en realidad marca manchas solares que son los pumtos donde se produce la ejección de masa) donde veremos que en 2020 la escala era cero (sí, cero) y este año es entre 137 y 173 manchas solares (una animalada), y en unidades de flujo solar era en 2020 de 50 unidades y se espera para este año entre 165 y 194. Este último dato es importante. Pensemos en la piedra sobre el parabrisas. Nuestro parabrisas es el campo magnético. Una piedrecita de 0,5 gramos sobre el parabrisas a 100 km/h y no pasa nada Una de 1 gramo y se cuartea un poco. Una de 2 gramos y se rompe del todo. Pues eso, ese flujo solar, que es radiación, si es tenue se desliza y rebota. Si es fuerte penetra. Si es muy fuerte, te fríe. Y es muy fuerte, y en 2025, mas. A partir de 2026 se espera vaya declinando. Entonces empezaremos con el virus de los pollos. O cualquier otra cosa.