Las embarcaciones de alquiler sin titulación no podrán navegar en los puertos de Maó y Ciutadella y, en todo caso, deberán ser remolcadas o acompañadas por las empresas que prestan este servicio hasta más allá de la bocana.
Esta prohibición queda establecida en el reglamento que ha publicado el Ministerio de Transportes, a través de Capitanía Marítima de Palma, y que se encuentra en exposición pública hasta el próximo 4 de junio. El texto limita el uso de las embarcaciones sin titulación con el objetivo de mejorar la seguridad de esta actividad, que ha causado numerosos incidentes los últimos años, a la vez que ha incrementado la sensación de masificación en el mar.
Exclusión de los puertos
El reglamento de Capitanía Marítima establece una zona de exclusión a la navegación para este tipo de embarcaciones en las aguas de las zonas de servicio de los puertos de Maó y Ciutadella. La inclusión de las dos radas en el texto responde a una petición que se cursó desde el anterior equipo de gobierno del Consell, presidido por Susana Mora, y que ahora ha sido atendida.
Desde el PSOE ayer celebraron la medida, puesto que consideran que solucionará los problemas de seguridad que se producen en la zona de Ciutadella, aunque el diputado Pepe Mercadal instaba al Govern a limitar todavía más este tipo de alquiler de embarcaciones.
El reglamento también prohíbe que las barcas naveguen con un viento superior a 28 kilómetros por hora (F4) y con olas que superen un metro. Tampoco se podrán alejar más de una milla mar adentro y únicamente podrán salir durante el día.
El apunte
Ports prevé limitar a 36 las barcas que podrán usar la rada de la ciudad de Ponent
El pasado mes de marzo, el Consejo de Administración de Ports Illes Balears limitó a seis el número de licitaciones disponibles para el uso de las rampas del puerto de Ciutadella. Asimismo, y de acuerdo con la Conselleria del Mar y la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen), se limitó a seis las barcas diarias que cada empresa adjudicataria podrá botar, por lo que en total serán un máximo de 36 las embarcaciones que harán uso de la instalación cada día. El acuerdo surge de la necesidad de regular esta actividad y aumentar la seguridad.