La enérgica irrupción de inversores franceses en el mercado inmobiliario menorquín durante los últimos años queda de nuevo patente, esta vez en las estadísticas turísticas. La encuesta Frontur que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que a lo largo del último año completo llegaron a Menorca 10.512 turistas galos para alojarse en segundas residencias de su propiedad. El frío dato no diría mucho, si no fuera porque se ha prácticamente triplicado en tan solo cuatro años.
En 2019, en el año previo a la pandemia, el número de franceses que afirmaban llegar a Menorca para alojarse en viviendas en propiedad fue de tan solo 3.504. El efecto llamada que la epidemia de covid-19 tuvo para compradores interesados en zonas más tranquilas y seguras se hace más que evidente al comprobar que en plena pandemia, en los años 2020 y 2021, el número de llegadas de turistas franceses de segunda residencia aumentó (4.255 en 2020 y 5.754 en 2021) en lugar de disminuir, como ocurrió con la inmensa mayoría de los indicadores turísticos.
Británicos
Al cierre del año pasado habían llegado a Menorca 119.838 propietarios de segundas residencias para disfrutar de sus vacaciones. De ellos, la gran mayoría, el 59,4 por ciento, fueron españoles. En ese ranking por nacionalidades de dueños de segundas residencias el segundo puesto lo ocupan los británicos, con 27.412 llegadas en 2023. Le siguen en el listado por volumen de turistas los franceses y, ya a mucha distancia, los alemanes (2.556) e italianos (2.291).