La ocupación de camas en el Hospital Mateu Orfila se mantiene elevada en esta primera quincena de julio, por encima del 80 por ciento de las camas disponibles en el centro, pero sin que ello haya supuesto la cancelación de las operaciones programadas. El pasado día 2 la ocupación alcanzó el 88,2 por ciento de las camas disponibles, mientras que esta semana se cierra con 112 camas ocupadas, lo que supone una tasa del 81,16 por ciento y un descenso en cuanto a la presión hospitalaria.
El Área de Salud informó que ninguna intervención quirúrgica ha tenido que ser anulada por un problema de ocupación en el hospital, ya que se optimizan los espacios y si una planta está más llena, se recurre a otra con menos ocupación para no tener que retrasar operaciones; en todo caso una intervención puede ser reprogramada si un quirófano se necesita por razones de gravedad y urgencia, por ejemplo, para atender a víctimas de un accidente de tráfico.
En la elevada ocupación de inicios de julio también influyó el importante repunte de casos de covid-19 que se registró tras las fiestas de Sant Joan en Ciutadella. Durante la primera semana del mes se contabilizaron siete ingresos debido a complicaciones en pacientes diagnosticados con covid-19, mientras que dichas hospitalizaciones bajaron a dos en la semana que ahora finaliza; ninguno de ellos requirió cuidados intensivos, sino que permanecieron en planta.
Salud no lleva un registro exhaustivo de los ingresos por contagios del SARS-CoV-2 como lo hacía durante la pandemia, por lo que difícilmente se puede atribuir la alta tasa de ocupación al coronavirus.
No es solo por tenemos visitantes. Los profesionales trabajan por la mañana en la seguridad social y por la tarde en la privada. Y tal vez hay que ir al privado para no esperar 6 horas para curar una cosa dolorosa. Por desgracia. Curioso, que en la de pago, los mismos médicos son más atentos y hablan idiomas, que en lo público te piden un traductor...