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La transición energética de Menorca falla por las baterías: se almacena menos del 1 % de lo previsto

Este déficit obliga a desperdiciar el excedente producido por los nuevos parques solares que se han construido a lo largo de la Isla

La subestación eléctrica de Es Mercadal, donde está previsto construir las nuevas baterías de Red Eléctrica y conectar varios parques solares. | Gemma Andreu

| Menorca |

La escasa capacidad de almacenamiento de la electricidad generada con renovables, básicamente solar, es el punto débil de la transición hacia las energías limpias cuya hoja de ruta, entre los años 2024 y 2027, acaba de dar a conocer el Consell de Menorca. El problema es que si no aumenta dicha capacidad mediante baterías y la red general tampoco puede absorber toda la electricidad producida con el sol, esa energía sobrante se pierde.

«Había una instalación de 2,4 megawatios hora (MWh) cuando el objetivo (de la Estrategia Menorca 2030) eran 400. Vamos muy atrasados», declaró ayer el director insular de Reserva de Biosfera, David Vidal, durante la presentación de las actuaciones previstas para este mandato en tres líneas concretas: generación de fotovoltaica, almacenamiento y vehículos eléctricos.

Con el plan que pone en marcha el Consell se implementarán 18 MWh de capacidad de gestión energética mediante baterías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas de carácter público, previstas o ya en funcionamiento.

Eso suma 20,4 MWh y supone el 5,1 por ciento del objetivo previsto en la Estrategia Menorca 2030, que son 400 MWh.

Competencia estatal

El Consell confía en que haya una resolución del Gobierno que «daría un impulso a los parques fotovoltaicos» para poder aumentar la capacidad de almacenamiento «que ellos sí tienen prevista para poder autogestionar sus excedentes, ya que hay unas limitaciones para volcarlos en la red», respondió Vidal a la pregunta sobre si se redimensionará el objetivo de almacenamiento debido a este retraso en la instalación de baterías u otra tecnología que evite el tener que tirar la energía.

David Vidal, Simón Gornés y Diego Víu dieron a conocer ayer las próximas actuaciones en materia de transición energética. | Gemma Andreu

«Pensamos que si el Ministerio para la Transición Ecológica da un impulso a la gestión administrativa este número (los megawatios de almacenamiento) puede subir considerablemente», añadió Vidal, quien enfatizó asimismo que se trataría de proyectos privados «porque la Administración pública llega hasta donde puede».

En este sentido, el plan del Consell contempla vincular esos 18 MWh de almacenamiento a las producciones de autoconsumo. «El volumen de producción no es el de un parque fotovoltaico y la batería tampoco», señaló.

Conversaciones con Red Eléctrica

Para calcular esa cifra de capacidad de almacenamiento se ha realizado una tarea previa de determinar qué consumo tenían los municipios. «Eso es muy importante y no se había hecho», apuntó el director de Reserva de Biosfera, «creo que está dimensionado».

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés, también manifestó, sobre el déficit de almacenamiento energético, que se han tenido paralelamente conversaciones con Red Eléctrica «porque ellos pueden aportar mucho de igual modo con las dos baterías que tienen previsto instalar en 2026 y 2027» en Es Mercadal.

El conseller admitió que «es una asignatura pendiente, sin duda, pero estamos trabajando en ello», con contactos asimismo con el Ministerio de Transición Ecológica, al que se ha expresado la preocupación por los excedentes de parques y autoconsumos que no se pueden volcar a la red y que ahora mismo tampoco se pueden almacenar.

Megavatios proyectados

La capacidad de acumulación eléctrica puede aproximarse a esos 400 MWh previstos en la hoja de ruta de la descarbonización si se cuentan los 18 megavatios ligados a autonconsumos del Consell, los 2,4 que ya existían, la instalación de las baterías de Red Eléctrica en la subestación de Es Mercada y los sistemas planificados en algunos parques solares privados.

Así, Red Eléctrica proyecta 37,5 MWh de acumulación en la subestación del centro de la Isla, y otras instalaciones como la planta Agrisolar de Es Mercadal, de 20 MW de potencia, también contempla sistemas de almacenamiento de energía sobrante en una segunda fase del proyecto. El parque Llinàritx y Binissequí (Menorca Renovables III), también en Es Mercadal, prevé instalar un sistema de almacenamiento de energía con tecnología de ion-litio formado por 21 armarios Tesla, que ofrecen una capacidad total de almacenamiento de 60 MWh, mientras que el proyecto de Sa Dragonera en Maó (Menorca Renovables II) contempla a su vez un sistema de baterías con una potencia de almacenamiento de 30 MW por cuatro horas, lo que equivale a 120 MWh.

Con todas esas instalaciones, la capacidad de almacenamiento subiría en la Isla a alrededor de 300 MWh antes de 2030.

Ante el retraso del segundo cable submarino con Mallorca por el que poder evacuar excedentes, el almacenamiento es vital para que todos estos proyectos puedan aprovechar todo su potencial de generación de energía limpia.

El apunte

Casi 24 millones de euros de inversión en energía alternativa entre los años 2024 y 2027

Las actuaciones previstas en infraestructuras para la transición energética en Menorca, entre 2024 y 2027, suponen una inversión de 19,7 millones de euros, repartidos entre todos los municipios de la Isla. Esta cifra se suma a los casi 4 millones de euros que destinará el Govern hasta 2026 para continuar con la instalación de placas solares en cubiertas y pérgolas de edificios públicos, siendo la más grande la del Hospital Mateu Orfila.

La novedad es que el Institut Balear de la Energía (IBE) invertirá en la colocación de paneles solares en estaciones depuradoras de aguas residuales de Menorca. El director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático del Govern, Diego Víu, anunció que el IBE tiene planificadas 19 instalaciones de autoconsumo en edificios de la Comunidad Autónoma, los mencionados en depuradoras y también en centros educativos.

Además hay previstos los consumos colectivos, comunidades energéticas que promueve el IBE, con 12 instalaciones previstas, tres de ellas ya en marcha, dos en Ciutadella y una en Maó. Por municipios, Es Castell con 5,1 millones y Ferreries, con 3,3 millones, son los primeros en la lista de receptores de la inversión de casi 20 millones del Consell.

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